Le dicen Gatito, tiene 22 años y los investigadores judiciales y policiales lo señalan como un sicario de una banda narco que se disputa el territorio en Empalme Graneros, Ludueña y Larrea. El jueves fue detenido mientras se aguantaba en un departamento de Alvear al 100 por agentes de la Tropa de Operaciones Especiales (TOE).
Este viernes, dos fiscales de Homicidios lo imputaron como coatuor de dos crímenes que parte de la fatídica lista 29 homicidios en lo que va del 2022 sólo en esos barrios del noroeste.
Son los casos de Cristian Leonel “Larva” Fernández, un hombre ligado a la banda de Los Monos acribillado en abril pasado. Y de Brian Nicolás “Chichito” Ortigoza, muerto a tiros en febrero. Luego de las imputaciones por homicidio agravado por arma de fuego –y en un caso, por la participación de un menor–, la jueza Silvia Castelli dictó prisión preventiva por el plazo de ley.
El acusado es Daniel Martín “Gatito” Miranda García, quien está señalado como gente de Francisco “Fran” Riquelme y el encargado de velar por sus intereses luego del crimen de Joel Bulnette en abril pasado en la cuadra de Felipe Moré al 600 bis.
La organización, según varios investigadores, opera con el visto bueno del jefe criminal condenado a prisión perpetua Esteban Alvarado. De hecho, Riquelme está detenido bajo acusación de haber atentado contra una testigo en el juicio contra Alvarado, Mariana Ortigala, quien sobrevivió un ataque a tiros en su casa de Roldán.
El 14 de abril, el asesinato de Larva Fernández provocó un cimbronazo en el seno de una organización enfrentada a los Riquelme, en cuyas filas también figuraba Mauro Gerez, detenido e imputado a comienzos de junio como “jefe de sicarios” de la banda.
A Larva, hermano de Parásito y Grasita Fernández –miembros de los Monos acribillados hace cuatro años junto a otro hombre en Granadero Baigorria–, lo sorprendieron “regalado” dentro de camioneta Kia Sportage estacionada en Gorriti al 6200.
Según la investigación del fiscal Adrián Spelta, Gatito Miranda llegó junto a tres laderos –presuntamente identificados– en dos motos y rociaron a balazos al Larva, que quedó muerto en el asiento del conductor.
Gatito Miranda también fue acusado por el fiscal Patricio Saldutti en la causa de homicidio de “Chichito” Ortigoza. Chichito tenía 26 años cuando a la 1.30 del pasado 12 de febrero fue sorprendido por los ocupantes de una moto en Vergara y Felipe Moré y uno de ellos le disparó a quemarropa.
La dupla aprovechó el momento en que Ortigoza había salido a comprar una pizza. La víctima murió producto de múltiples lesiones abdominales.
Según la investigación, Miranda era el piloto de la moto enduro y quien gatilló fue un menor de edad apodado “Tortuga”, detenido en una redada el mes pasado.
No es la primera vez que Miranda enfrenta acusaciones graves. En 2020 fue condenado por la Justicia de Menores por el crimen de un joven llamado Kevin Agustín Camos, cometido en enero de 2017 en Camilo Aldao y Esquiú. La pena fue de 5 años y cuatro meses y todavía no terminó de cumplirla, según dijeron los fiscales en la audiencia.
El 4 de julio, antes de que cayera en Pichincha, la TOE lo fue a buscar a su casa de Sotomayor al 600 bis, cerca de Felipe Moré y French. No lo encontraron. Pero también los buscaban otras personas. O querían dejarle un mensaje. Dos días después la misma vivienda fue rociada a tiros que partieron de un auto negro.