Un sospechoso de 18 años fue imputado en la mañana de este jueves por haber instigado el ataque incendiario contra un colectivo de la línea 143 del transporte urbano de pasajeros, hecho que ocurrió el 6 de enero pasado en Rondeau al 300 y que tuvo a tres personas detenidas. Se trata de Brian David Ayala, que la semana pasada fue arrestado por la Policía de Investigaciones y ahora quedó en prisión preventiva efectiva por el plazo de ley, según la resolución del juez Florentino Malaponte. 

De acuerdo a la acusación de los fiscales Franco Carbone y Pablo Socca, fue Ayala quien encomendó a Agustín Federico Hoyos –detenido el 6 de enero, imputado y en prisión preventiva– arrojar una molotov contra el colectivo en la intersección de Rondeau y Nansen, lo que puso en peligro al colectivero y a los pasajeros. 

Hoyos cumplió con el encargo acompañado de dos adolescentes de 15 y 13 años, que también fueron aprehendidos, aunque en su caso la situación fue remitida a la Justicia de Menores. Cuando tuvo lugar el operativo, los tres dijeron ante la Policía que vivían en un orfanato. 

Al momento de la detención, los dos adolescentes y Agustín Hoyos llevaban una mochila con una botella llena de nafta, dos envases de vidrio vacíos, un celular, un trozo de tela y dos notas cuyo contenido estaba dirigido al ministro de Seguridad Pablo Cococcioni. 

Del teléfono incautado en esa mochila se extrajeron conversaciones entre Ayala y el adolescente de 15 años, quien llegó a comunicar vía Whatsapp que habían cumplido con su parte, pero que se habían olvidado de filmarlo, tal como le habían solicitado. “Va a salir en las noticias”, se jactaba el menor cuya antena telefónica impactó en la zona donde se cometió el atentado.  

Se presume que el hecho que ordenó Ayala fue, a su vez, instigado por un recluso que pudo haberse visto afectado por cambios dentro de los pabellones de las unidades penitenciarias. Dicha conjetura se desprende del texto de las notas que tenían Hoyos y los dos adolescentes.