Familiares y amigos de las víctimas del triple crimen del pasado pasado fin de semana en Capitán Bermúdez, dentro de una casa a la que, al parecer, llegaron para una operación cambiaria, se manifestaron este jueves para reclamar justicia.
El pedido, puntualmente, fue por dos de las víctimas, Santiago Ochoa (31) y Emiliano Saucedo (25), quienes fueron asesinados junto a Eber Ramos (25), aparentemente un contacto que los acompañó hasta el domicilio para la compra de dólares.
“Emiliano era un padre ejemplar, un buen marido y sus hijos merecen caminar con la frente en alto y saber que su padre era una buena persona. Sólo estaba en el lugar y el momento equivocado”, contó una joven que dijo haber conocido a una de las víctimas.
�� @telenocheRos - DOLOR TRAS LA PÉRDIDA EN UN TRIPLE CRIMEN SUCEDIDO EN CAPITÁN BERMÚDEZ: PIDEN JUSTICIA.
— elTresTV (@elTresTV) January 19, 2024
��️ "Esto no va a quedar en un simple asesinato. Los hijos de Emiliano (Saucedo) tienen que saber que su papá estaba en un lugar equivocado en el momento equivocado. Él no… pic.twitter.com/cnTBwqhZO3
La suegra de Santiago agregó: “Dejaron a mi hija sola y a un bebé de ocho meses sin papá. Nunca pensamos estar en una situación así. Santiago hacía siete años que estaba con mi hija, la cuidaba, era excelente, jamás lo vi pelear con alguien”.
La mujer consideró que lo que condenó a su yerno a ese trágico desenlace fue “un exceso de confianza en otra persona que se pensaba que era igual que él”, en relación a Ramos, el tercer asesinado, sindicado por fuentes policiales como un “jugador” del paño narco en el Cordón Industrial y que se mantenía prófugo de la Justicia desde mediados de 2022.
El principal investigado y detenido por el triple crimen, A. L., es un empleado metalúrgico sin problemas previos con la ley, que conocía a Eber Ramos por vivir en el mismo barrio. Es el dueño de la casa donde se cometieron los crímenes.
Un segundo sospechoso, L. P., también fue imputado porque estaba en la vivienda al momento de la llegada de la policía, el pasado sábado por la madrugada.
“Hay distintas hipótesis” sobre el móvil de los homicidios, dijo la fiscal Luisina Paponi. “Consideramos que fue un intercambio de pesos por dólares y el móvil fue poder quedarse con la plata que llevaban las víctimas”, dijo y aclaró que la investigación tiene varias medidas pendientes, como el peritaje de celulares secuestrados y entrevistas.