Rosario sigue padeciendo los golpes de la violencia. Mientras la sociedad se pregunta cuándo se terminará esa sensación de vulnerabilidad permanente y el estado de alerta en cada movimiento cotidiano, se registraron seis homicidios durante el fin de semana. Además, varias balaceras que podrían haber aumentado el número de fallecidos.
Este recorte sangriento se inició el viernes con dos episodios: en Pasaje 529 y Salvá, un sujeto fue atacado con al menos tres tiros dentro de un auto. En el otro crimen de zona oeste, la víctima recibió un disparo en la cabeza mientras limpiaba la casa a la que se iba a mudar.
El sábado trajo un doble crimen impactante: encontraron a un hombre y una mujer asesinados a balazos en la zona norte de la ciudad.
De acuerdo a los primeros datos aportados por la Fiscalía, los cuerpos fueron hallados alrededor de las 13.35 en la zona de calle Suárez y colectora de avenida de Circunvalación, en un descampado pegado al nuevo predio del Imusa.
En el lugar no se encontraron armas ni vainas por lo que se estima que las víctimas fueron ultimadas en otro lugar y arrojadas allí.
En tanto, el domingo por la mañana azotó con la noticia de un crimen en las vías del tren, donde asesinaron a balazos a un hombre en zona oeste. La víctima tenía al menos seis impactos de bala y fue hallada en zona del ferrocarril, a metros de Circunvalación en barrio Santa Lucía.
Por la tarde, se produjo un nuevo asesinato en la ciudad de Rosario. Un hombre de 25 años perdió la vida y una mujer de 52 resultó herida de arma de fuego en la zona sudoeste de Rosario. El hecho ocurrió en pasaje Los Lirios al 1900.
Por fortuna, a los seis fallecidos no se le agregaron las víctimas de las balaceras del sábado a la noche, en la que resultaron heridas dos personas, una en gravísimo estado.
Un hombre de 30 años recibió los tiros cuando estaba en una canchita de zona suroeste y quedó internado en terapia intensiva en el Heca.
En otro hecho, una persona de 44 años recibió un disparo mientras iba en bici por Dean Funes y Rouillon
