El fiscal Diego Giro imputó a dos adolescentes de 21 y 18 años como presuntos autores de un ataque a tiros contra un almacén de barrio Gráfico, ubicado en Jacobacci al 9110, ocurrido el pasado lunes. El mismo comercio había sufrido una balacera extorsiva en septiembre de 2023.

A los identificados como B.L.P y L.I.R les atribuyó los delitos de abuso de armas, amenazas coactivas calificadas, portación ilegítima de arma de fuego y encubriminto en calidad de coautores. Tras la audiencia llevada a cabo en Centro de Justicia Penal, la jueza Hebe Marcogliese dispuso la prisión preventiva de ambos por el plazo de ley.

La balacera quedó grabada por cámaras de seguridad de la cuadra. En las imágenes mostradas el martes pasado en De 12 a 14 (El Tres) se observa a dos personas en bicicleta apostadas sobre la calle frente al local, cuando una de ellas desenfunda un arma y ejecuta numerosos disparos contra el frente del inmueble. 

Al momento del hecho, la víctima estaba dentro del domicilio y comenzó a escuchar las detonaciones. Después del ataque, salió a la vereda y los vecinos le señalaron que los agresores circulaban en bicicleta, dato que luego se pudo comprabar mediante las cámaras que registraron el ataque.

Inmediatamente llamó al 911 que dispuso un refuerzo de patrullaje por la zona que, durante la madrugada arrojó resultados positivos. En Gabetta al 8700, a unas diez cuadras del lugar del ataque, un móvil divisó a dos sospechosos que coincidían con la descripción aportada.

En el lugar había una tercera persona, pero escapó velozmente luego de arrojar un arma de fuego tipo pistola 9x19 mm, de color negro con numeración suprimida, con siete municiones intactas y una en su recámara, y no pudo ser detenida. 

A L.I.R se le secuestró de un morral en el que había gran cantidad de municiones de distintos calibres: 40 calibre 9x19, 5 calibre 11.25, 69 calibre .45, 63 calibre .380, 2 calibre 40, todas intactas.

Segundo ataque en cuatro meses

El mismo almacén atacado en la madrugada del lunes ya había sido blanco de una balacera extorsiva el 5 de septiembre de 2023, cuando a la familia dueña del comercio le exigieron la suma de 2 millones de pesos mediante mensajes de WhatsApp y después atacaron a tiros su comercio. 

Por eso, al lugar se le asignó una custodia policial fija por orden del Ministerio Público de la Acusación, aunque la protección se extendió hasta octubre del año pasado.