Al cabo de cuatro allanamientos en barrio Puente Gallego, en el sudoeste de Rosario, la Tropa de Operaciones Especiales (TOE) detuvo a otro de los prófugos de la evasión de la comisaría 24ª de Granaero Baigorria ocurrida el 2 de septiembre, ocasión en que 16 detenidos fugaron de los calabozos superpoblados de esa seccional, que ese día tenía 48 presos. Aún quedan tres prófugos.
El detenido, según fuentes de la fuerza, es Román Isaías Aguirre, que posee una causa abierta por robo calificado. Cayó en el marco de una redada en Piamonte 2600, Montecarlo 2800, Pasaje S/N de zona de pasillos y Montecarlo 3800, donde la TOE, a cargo del comisario Ariel Angelucci, irrumpió con grupos tácticos y secuestró un revólver calibre .32.
Fuga de una seccional sobrepoblada
Según la versión oficial, el 2 de septiembre a las 17.10, 16 detenidos de la seccional de Grandero Baigorria forzaron los barrotes de las rejas del techo del patio del penal, los rompieron y violentaron la malla de seguridad. Así, ganaron el techo de rejas del patio y desde ahí, accedieron al pasillo que da a la parte trasera y rompieron el alambrado perimetral para luego subir a los techos de las viviendas vecinas, dándose a la fuga.
Esa tarde, cayeron en las inmediaciones de la comisaría de Moreno 160 unos siete: Luciano A. (23); Daniel B. (34); Matías B. (28); Ángel M. (19); Aníbal N. (30); Juan S. (26) y Luis R. (38).
Estos reclusos terminaron imputados por el delito de evasión, por el cual una juez les impuso un año de prisión preventiva, independientemente de otras causas abiertas previamente.
Delitos polirrubro
Posteriormente, fueron recapturados otros evadidos, algunos de ellos sospechados de cometer delitos graves.
Uno fue David Miguel Medina, quien cayó el 21 de septiembre en una casa de Einstein al 7200, donde irrumpió Prefectura por una causa federal de venta de droga vinculada con el jefe narco René “Brujo” Ungaro.
Dos días después, aprehendieron a Luis Alberto Aseguín (31) en un pasillo de Cullen al 1300 bis, que además terminó imputado por privar de la libertad a su pareja desde el día 6 de septiembre en un contexto de violencia de género.
Lautaro Paiva fue recapturado el 9 de octubre, luego de que cometiera un robo múltiple de celulares en Arroyito. Por la geolocalización de uno de los aparatos, la Policía lo siguió hasta Felipe Moré y Bogado y lo arrestó.
Ese mismo día, por una llamada que alertó sobre disturbios en una vivienda de Villa Pororó, Luciano Espíndola (34) terminó arrestado en Felipe Moré y Riobamba, indicaron fuentes policiales.
El 13 de octubre, cayó Natanel Rojas, quien dio otra identidad al ser interceptado por la Policía en un auto robado en Seguí y Garzón. Allí constataron que unas horas antes había protagonizado el robo de otro vehículo en barrio Roque Sáenz Peña. Y en un teléfono celular que quiso descartar antes de ser aprehendido, dieron con la grabación de una balacera.