Mientras una banda –liderada por el preso "Chucky Monedita"– era imputada este lunes por la tarde por una gran cantidad de delitos violentos en el Centro de Justicia Penal, otra organización también fue acusada en el mismo edificio por préstamos usurarios, balaceras, usurpaciones y extorsiones. Fueron seis los que se sentaron virtualmente en el banquillo, donde les atribuyeron roles, vínculos con Los Monos y la posibilidad de la autoría del ataque a tiros a tres negocios de Cafferata y Tucumán de barrio Luis Agote, dos de ellos baleados hace diez días. También se sospecha que intentaron matar a pedido del dueño de la empresa NutriLab a su ex socio el pasado 21 de abril. Se investiga si disparaban contra casas por 30 mil pesos y cometían asesinatos por 300 mil.
Los seis imputados quedaron en prisión preventiva efectiva por el plazo de ley, por decisión de la jueza Marcela Canavesio.
El fiscal de la unidad de balaceras Federico Rébola imputó a Alexis Gonzalo R. como jefe de una asociación ilícita que funcionó al menos desde febrero hasta junio de este año. En ese tiempo en el que se analizó el accionar de la banda se pudo avanzar en una línea que une a la organización con Los Monos. ¿Cómo? Por comunicaciones con al menos un preso del pabellón 8 de la cárcel de Piñero. Otra vez un interno metido en delitos que se cometen fuera de la prisión.
Las tareas de inteligencia, hechas junto con la Brigada Operacional de la Fiscalía NN, permitieron al fiscal Rébola imputar a los seis sospechosos por una extorsiones a una mujer que tuvo que irse de su casa de Simón Bolívar al 2600, en Villa Gobernador Gálvez. Para lograr su cometido, amenazaron a la propietaria –vía Whatsapp y notas escritas– con dejar el lugar por falsas deudas que había dejado su hermano, que murió.
Otro de los violentos hechos atribuidos a la banda es una feroz balacera ocurrida el 30 de mayo en Sinopoli al 500. Un sicario golpeó la puerta de un domicilio, rompió una ventana y le dio siete tiros a un hombre en sus piernas. El autor de esos tiros no estaba entre los acusados, pero se entregó minutos después de la audiencia de este lunes, por lo que será llevado a audiencia imputativa próximamente.
La feroz balacera fue la consecuencia de un presunto incumplimiento de un préstamo usurario dado por la banda. El crédito informal fue de 10 mil pesos y la víctima debía devolver en aproximadamente un mes, 15 mil. Ante un atraso recibió el violento "aviso".
El fiscal señaló que detectó comunicaciones desde Piñero para amenazar a la dueña de tres comercios de barrio Luis Agote para que entregue 30 mil dólares a cambio de "protección", como lo hacía la antigua mafia. Primero balearon una granja, propiedad de la mujer, ubicada en Cafferata y Tucumán, el 9 de marzo pasado. Siguieron las extorsiones ante una aparente falsa deuda del hijo de la víctima y el viernes 4 de junio a las 18 atacaron a tiros dos negocios más en la misma intersección, a metros de la comisaría séptima.
En la investigación se detectaron posibles tarifas de la banda de 30 mil pesos para balaceras y 300 mil para cometer asesinatos.
En la investigación además se logró establecer que un integrante de la banda fue el 20 de abril a Avenida del Rosario al 2700 a balear por encargo al ex socio de la empresa de suplementos nutricionales NutriLab. Pero por algún motivo que aún se desconoce, no lo hizo y se fue. Al día siguiente, Uriel Reynoso, miembro de Los Monos disparó contra el local de la víctima, pero no logró su cometido.
Los roles
Según Rébola, la banda está integrada de la siguiente forma:
- Alexis Gonzalo R. Es el jefe de la asociación ilícita. Se conecta con los otros integrantes, a quienes da órdenes y armas para balaceras y plata para llevar a cabo préstamos a tasas usurarias. Poseía el teléfono al cual las víctimas de las extorsiones debían comunicarse.
- Agustín R. Es miembro de la banda y hermano del jefe. Se encargaba de cobrar los créditos informales a tasas usurarias, las extorsiones y realizaba balaceras en algunos casos. También cobraba tarifas por atacar a tiros.
- Axel Alejandro S. Fue imputado por balear por encargo de la organización o por pedido de terceros, siempre a cambio de dinero.
- Emiliano J. Se le atribuyó la custodia y administración de los vehículos y armas de la organización criminal.
- Matías Luis C. Era el chofer para cometer los delitos. Transportaba a los gatilleros hasta los lugares donde se realizaban las extorsiones o balaceras.
- Lucas Gabriel L. Fue acusado de balear por encargo de la banda o por pedido de terceros a cambio de plata. También es quien roba vehículos para usarlos en distintos delitos.