El Parque de la Costa de Buenos Aires reabrió oficialmente sus puertas este miércoles, con un acto en el que estuvieron presentes el gobernador de provincia Axel Kicillof y el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Sergio Massa.

El predio, ubicado en la ciudad de Tigre, es una de las principales atracciones del icónico parque que reabre sus puertas luego de 11 meses durante los que permaneció cerrado.

"Esta imagen nos sirve para reflexionar que estuvimos a poco de una gran pérdida, ni Tigre, ni la provincia de Buenos Aires, ni nuestro país sería lo mismo con el cierre de algo tan emblemático como el Parque de la Costa", dijo Kicillof. 

El complejo de entretinimiento fue reconvertido en Aquafan, el primer parque de agua de la zona metropolitana de Buenos Aires. 

El mandatario provincial señaló que desde el Estado bonaerense, al tomar conocimiento del cierre del centro de diversiones, se impulsaron acciones para lograr una "asociación entre los trabajadores con el sector privado y el Estado nacional, provincial y municipal" con el objetivo de reabrir el parque.

Además, afirmó que la gobernación evaluó distintas opciones para concretar la reinauguración: "Desde que siguiera funcionado como cooperativa, hasta que el Estado se hiciera cargo de su continuidad", detalló, aunque también reveló que otra opción era "la posibilidad de que una empresa o empresario privado pudiera reabrir sus puertas".

El acto oficial para la reapertura del parque se llevó a cabo en el predio. 

Por su parte, Sergio Massa valoró "la pelea de los trabajadores para mantenerlo vivo y en pie", como también el trabajo en conjunto y coordinado entre el sector público y privado, que permitió lograr la continuidad de los 500 puestos de trabajo"

El principal parque de diversiones de la Argentina, que permaneció cerrado desde marzo del año pasado y no pudo reabrir por su complicada situación financiera, pasó a manos de la empresa de entretenimientos y espectáculos Fenix Entertainment Group.

Antes de la pandemia, el Parque de la Costa recibía a unos 800.000 visitantes por año. Ahora el objetivo es llevarlo a 1,2 millones y transformarlo en uno de los mejores tres parques de diversiones de América Latina.