Este sábado las 21 horas en La Usina Social (Jujuy 2844), se presenta la obra La reina de la soja, escrita e interpretada por Valeria Ré. El unipersonal, que dirige Mario Luis Marino, se sube a un escenario rosarino, después de dos temporadas en Buenos Aires y de presentarse también en Córdoba y en Colombia.

Antes de la función local, Valeria Ré respondió las preguntas de Rosario3.

—¿Cuál es la trama de La reina de la soja?
—La obra cuenta la historia real de la autora y protagonista, que fue elegida Reina Nacional de la Soja en su pueblo, cuando era un adolescente, en un año muy particular para el país. Entre documentos de archivo y relatos, recrea su historia; es un cruce entre el modelo hegemónico de belleza y el monocultivo, ambos enmarcados en una infancia en los años 90.

—¿Cómo fue el trabajo de construcción de la obra?
—El texto tuvo muchas etapas que se iniciaron con la asesoría en dramaturgia de Mario Marino. A él le abrí los materiales: llevé fotos, compartí cosas que tenía escritas, datos, experiencias personales, relatos reales que escuché en el pueblo (su Arequito natal), y ahí empezamos filmar los ensayos. Improvisaba, escribía y corregía. Luego, con la etapa de pulido y corrección terminada, arrancó otro proceso: qué sacar y qué dejar. En esta etapa, colaboró (el gran dramaturgo) Roberto Tito Cossa. Escuchó mi idea y me dijo: “Piba, si fuera más joven, te robo la idea” (risas). Él me ayudó con el borrador, acomodó lo que había escrito, el material que tenía y entonces ya empecé a pensar en una fecha de estreno.

Qué pasa con todas las chicas que no son reinas, qué pasa con las plantas que no pertenecen a ese monocultivo y son exterminadas. Somos un cuerpo-territorio"

—¿Qué lenguajes se articulan en la puesta en escena?
—Hay una comunicación constante entre mis textos, una pantalla en la que se exhibe material de archivo que pasé de VHS a digital, registros de mi infancia y de diferentes momentos de mi vida, no solamente de cuando fui reina. La elección es un disparador en la obra. Después, yo paso por otras etapas, que son los primeros 18 o 20 años de mi vida. Nací en 1990 y me crié en esa década, bombardeada con publicidades de Pancho Dotto y sus modelos. De hecho, lo conocí cuando era chica. Me llevó la escuela de modelos de Arequito... Imagínate, un pueblo de siete mil habitantes, pero tenía una escuela de modelaje.

—¿Cómo se relacionan la belleza hegemónica y el monocultivo?
—Es un solo modelo de belleza y un solo tipo de planta. Me pregunto: qué pasa con todas las chicas que no son reinas, qué pasa con las plantas que no pertenecen a ese monocultivo y son exterminadas. El punto que encuentro es que somos un cuerpo territorio. Después, hay un marco social histórico que es en el que yo crecí, que son los 90.

Me crié en un pueblo con una escuela que enseñaba a cuidar a las plantas, pero después me iba a pescar un domingo con mi familia, venía una avioneta y nos fumigaba la cabeza"

—¿Cuáles fueron las respuestas que ya recibiste sobre la obra?
—Las respuestas fueron muy hermosas y amorosas. Hay personas que me dijeron las llevo a la infancia, otras que se ven muy afectadas por la fibra medioambiental. En Colombia, me pasó con una chica que se conmovió muchísimo porque padecía algo de esto del modelo de belleza de que “si no soy de esta manera, no encajo”. En Córdoba, presenté con un fragmento de la obra en el Concierto urgente para mi tierra, que es una propuesta que lleva adelante el maestro rural Ramiro Lescano con sus alumnos. Él además es músico y compone canciones sobre problemáticas de la ruralidad como, por ejemplo, la fumigación con agrotóxicos. Y también hablo sobre esto en la obra y cuento algunos casos colaterales que tienen que ver son el uso de ciertos productos en el campo.

Una más 


Entre las respuestas, Valeria Ré,  recordó una segunda experiencia en una presentación de Colombia que la llevó a pensar la problemática del monocultivo más allá de la soja.

“Un hombre interrumpió mucho la función hasta que lo frené y lo invité a contar eso que quería decir. Estaba atravesado por lo que lo que sucede con el cultivo de coca allá. En algunos aspectos, es muy similar con lo que pasa con la soja acá, sobre todo, cómo cambian los territorios. Las biodiversidades locales se ven modificadas, Ese cultivo también impacta a los suelos y en las personas. Todo esto lleva a que me pregunte por las prácticas que estamos llevando adelante. Imaginate que yo me crié en un pueblo con una escuela que enseñaba a cuidar a las plantas, pero después me iba a pescar un domingo con mi familia, venía una avioneta y nos fumigaba la cabeza. Era medio inentendible. Eso también es parte de los 90, que después se fue intensificando. M refiero al uso de diferentes productos para el campo que son nocivos.

Las entradas para La reina de la soja pueden adquirirse en @usina.social y en el bar del espacio cultural, antes de la función.

Ficha técnica de La reina de la soja
Escrita y protagonizada por Valeria Ré
Asesoría en dramaturgia y dirección: Mario Luis Marino
Voz en off: Norman Briski, Fabiana Volonté y Fernando Pitteti
Asistencia de Dirección: Nicolás Wolcoff
Diseño de luces: José Binetti
Vestuario: María Inés López
Escenografía: Marcelo Paoltroni
Audiovisuales: Juan Andrés Basterra
Diseño gráfico: María Laura Valentini
Coreografías: Mariela Kantor
Fotografía: Giussepe Anganuzzi