Los precios de los combustibles (naftas y gasoil) tendrán un incremento menor al 2% a partir de este domingo 1 de diciembre, por debajo de la evolución general de los precios que está prevista tanto para noviembre como para el mes siguiente.
En las petroleras privadas estiman que el alza de los combustibles promediará finalmente 1,8%, cuando se esperaba un 3%.
De esta forma, el Gobierno sigue apuntando a poner en caja los precios, mientras prepara reducir el ritmo de devaluación a partir de enero.
Mediante el decreto 1059/2024, el gobierno autorizó un incremento de 1% en los impuestos a los combustibles. De esta forma, se postergó hasta 2025 la aplicación de un impuestazo sobre la nafta y el gasoil.
Los atrasos del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y el Impuesto al Dióxido de Carbono (IDC) hasta noviembre eran de aproximadamente $167 por litro de nafta (en torno al 12% del precio de venta en surtidor) y $99 por litro de gasoil (8% del precio de venta en surtidor), calculaban en las empresas.
Por resignar estos ingresos para contener la inflación, el Tesoro se pierde una recaudación tributaria por el equivalente a 3.000 millones de dólares cada año, un 0,5% del Producto Interno Bruto (PIB) o el 10% del ajuste fiscal que hizo este año.