Dar un paseo, aprovechar la tarde de feriado, asomarse al río y hasta casi redescubrir una Rosario vedada por más de 60 días fueron algunas de las sensaciones que marcaron este lunes de 25 de mayo en el marco de la segunda jornada de salida recreativa habilitada por los gobiernos provincial y municipal en esta cuarentena obligada por el coronavirus.
Familias con niñas y niños, personas en soledad y pequeños grupos visitaron la costanera, plazas y parques inundados de sol y una mudez poco habitual.
En todos los casos, las postales devolvían cierta extrañeza al observar el cumplimiento del distanciamiento social recomendado por las autoridades sanitarias.
De a pie, en monopatín, en bicicleta; cada quien eligió el medio para recorrer los 500 metros habilitados (quizás algo más) en el paseo para el que el intendente de Rosario, Pablo Javkin, había pedido "prudencia".
En todos los casos, los juegos en los espacios públicos estuvieron perimetrados por la cinta blanca que indica "peligro".
Vale recordar que la habilitación para las salidas recreativas regían solo para este domingo y lunes y que, pasada esta suerte de “prueba”, el municipio evaluará el comportamiento y la situación epidemiológica para ver cómo se sigue.