Los laboratorios de análisis bioquímicos de Argentina implementarán un copago para usuarios de medicina prepaga de al menos tres mil pesos por los retrasos en los aumentos de las tarifas que las financiadoras de servicios de salud privados pagan a los prestadores. Este bono para los análisis clínicos se suma a los que ya abonan los pacientes de prepagas para otras especialidades.

La Confederación Unificada Bioquímica de la República Argentina (Cubra) anunció a través de un comunicado que la decisión de aplicar un cobro extra se dio luego de los fracasos de las negociaciones con los financiadores para que elevaran los valores por sus prestaciones.

Desde la entidad ya habían planteado en septiembre la posibilidad de dejar de prestar servicios para prepagas y obras sociales, una medida drástica que fue evitada gracias a la apertura de mesas de negociación y diálogo para solucionar el problema. Sin embargo, la cuestión de fondo no se resolvió.

Para algunas de las obras sociales sindicales ya rige un bono extra, que fue una decisión unilateral, mientras que a otros afiliados comenzarán a afectarlos por primera vez, por encima de los costos que ya afrontan.

El copago de análisis de sangre o cualquier otro estudio de laboratorio se suma a las demás especialidades médicas que abonan un canon particular para atenderse, tanto con prepagas como con obras sociales. Se trata de una respuesta directa a la creciente brecha entre los costos operativos y los aranceles percibidos por los profesionales del sector.

Desde el sector sostienen que hubo un "aumento excesivo de los insumos". (Ana Isla/Rosario3)

Aunque la situación no es homogénea en todo el país, existe un consenso entre los bioquímicos de todo el territorio nacional sobre la necesidad de un copago que compense la diferencia entre lo que consideran una remuneración justa y los aranceles que actualmente perciben.

Representantes de Cubra y de otras entidades se reunieron el jueves de la semana pasada con Sonia Tarragona, jefa de Gabinete del Ministerio de Salud de la Nación, para discutir sobre "la difícil situación económica que enfrenta el sector de la salud".

En un comunicado publicado tras esa reunión, desde Cubra denunciaron un "aumento excesivo de los insumos, que en algunos casos ha alcanzado hasta un 400%, sin regulación alguna", una situación que ha "dificultado las negociaciones para lograr un aumento en los aranceles".

Además, durante el encuentro "se enfatizó que el índice de costos en salud establecido por resolución ministerial y regulado por la Superintendencia de Servicios de Salud no refleja ni representa los aumentos que el sector ha experimentado".