La llegada de la pandemia de coronavirus puso en alerta a una enorme cantidad de especialistas y científicos de todo el mundo, y la posibilidad de que un nuevo virus desencadene un fenómeno de un impacto incluso mayor es una posibilidad que se analiza. En este sentido se expresó Sarah Gilbert, una de las creadoras de la vacuna de Oxford y AstraZeneca, en la conferencia Richard Dimbledy.
"Esta no será la última vez que un virus amenace nuestras vidas y nuestros medios de subsistencia. La verdad es que el próximo virus podría ser peor. Podría ser más contagioso, más letal, o ambas cosas", alertó la especialista.
Gilbert consideró que las epidemias del futuro podrían ser aún más letales que la del covid-19, por lo que "no deben desaprovecharse las lecciones que ha aportado la pandemia y el mundo debe garantizar que está preparado para el próximo ataque viral".
"Los avances que hemos logrado y los conocimientos que hemos adquirido no deben echarse a perder", apuntó la catedrática para resaltar la necesidad de estar mejor preparados para un posible nuevo virus.
También añadió que "no podemos permitir una situación en la que hayamos pasado por todo lo que hemos pasado, y luego nos encontremos con que las enormes pérdidas económicas que hemos sufrido hacen que todavía no haya fondos para la preparación ante la pandemia".
Los efectos de la variante Ómicron
Gilbert explicó que la proteína de la espícula de la nueva variante Ómicron, descubierta en Sudáfrica, contiene mutaciones conocidas por su capacidad de aumentar la transmisibilidad del virus.
Si bien aún se sigue estudiando si la variante puede ser más peligrosa y transmisible que las anteriores, "hay cambios adicionales que pueden significar que los anticuerpos inducidos por las vacunas, o por la infección con otras variantes, pueden ser menos eficaces para prevenir la infección con Ómicron", indicó.
Luego advirtió: "Hasta que sepamos más, debemos ser precavidos y tomar medidas para frenar la propagación de esta nueva variante".
La nueva variante del covid-19 ya llegó a la Argentina, al mismo tiempo que se registra un aumento de los contagios en Brasil y se confirmó también el primer positivo en Chile. En ese marco, la ministra de Salud Carla Vizzotti consideró que la mutación del virus podría no representar "un problema para la salud pública" del país.