Las grandes aerolíneas empezaron a cancelar sus vuelos a China ante la propagación del coronavirus de Wuhan, mientras que agencias de viajes y operadores mayoristas de turismo llamaron a no perder la calma y propusieron suspender o aplazar los viajes a ese destino.
British Airways, del grupo aéreo IAG, tomó la decisión después de que el Ministerio de Exteriores británico recomendase no viajar a China, a menos que sea "esencial", ya que "la seguridad de sus pasajeros y tripulación es siempre su prioridad", explicó mediante un comunicado.
Otra compañía de ese grupo, Iberia, anunció hoy que a partir del próximo viernes va a suspender sus vuelos a la ciudad de Shanghai, su único destino en China, debido a la situación provocada por el coronavirus.
En tanto, el grupo alemán Lufthansa también canceló su servicio al gigante asiático, el mayor emisor de turistas del mundo, después de que a bordo de sus aviones se sospechara de un caso de infección en un hombre que fue calificado de riesgo por las autoridades chinas.
Por su parte, las estadounidenses American Airlines y United Airlines van a suspender a partir de febrero parte de su servicio a China alegando una caída de demanda.
Otras líneas aéreas como Air France, que por ahora mantiene 23 conexiones semanales con China, tras la suspensión de las que tenía con Wuhan, lugar de origen del brote, permiten a sus pasajeros pedir el reembolso o posponer la fecha de su viaje sin costo.
También las agencias de viajes están flexibilizando los contratos en materia de cambios y cancelaciones y recomiendan a los turistas no viajar a China, informó Efe.
La Asociación Europea de Turoperadores (ETOA) llamó a la calma a sus agencias asociadas y explicó que el brote de momento se mantiene como una amenaza "remota" para viajeros en Europa.
Su consejero delegado, Tom Jenkins, aseguró que las autoridades chinas "han sido rápidas en subrayar el problema y están aportando actualizaciones diarias de la situación".
En su opinión, aunque la población China se traslada ahora mucho más que en 2003, cuando se extendió el Síndrome Respiratorio Agudo y Grave (SRAS), muy relacionado con el coronavirus, el país asiático está "mucho más preparado" y ha implantado "rigurosas medidas para frenar su expansión".
Los daños colaterales del "miedo" que provocó hace 18 años el SRAS, contraído por unas 8.000 personas (de las que murió el 10%), se cifraron entre los 27.000 y 90.000 millones de euros, recordó la entidad.
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