Los Estados de la Unión Europea (UE) y su órgano ejecutivo, la Comisión Europea, iniciaron acciones legales contra AstraZeneca en el Palacio de Justicia de Bruselas, en Bélgica, para forzar a la compañía farmacéutica anglosueca a entregar las vacunas contra el coronavirus comprometidas por contrato con la región.
El bloque, que firmó la adquisión de esas vacunas bajo las leyes belgas, le solicitó a la Justicia que obligue al fabricante a entregar 90 millones de dosis más antes de julio, planteando que se violó el contrato al suministrar solo un cuarto de las dosis prometidas para el primer trimestre de 2021.
En caso de que no se cumpla con los envíos de las vacunas requeridas, la UE considera que el laboratorio tendrá que pagar multas.
Hasta la fecha, el laboratorio AstraZeneca ha entregado únicamente 50 millones de dosis de sus vacunas a la UE, cuando en el contrato (filtrado por la cadena televisiva RAI) la corporación estimaba que en el mes de mayo habría enviado 240 millones, casi cinco veces más.
El acuerdo anticipado de compra, que fue el primero que firmó la Comisión Europea en nombre de los 27 Estados miembro el 27 de agosto de 2020, pactaba la adquisición de 300 millones de dosis, con opción de adquirir 100 millones adicionales, una posibilidad que aún no se ha ejercido.
Según señaló el abogado de la UE Rafael Jeffareli, el incumplimiento en el suministro de dosis por parte de AstraZeneca es "flagrante", mientras que los retrasos acumulados provocarían que hasta un 30% de los ciudadanos no reciban su inmunización a tiempo.
Los abogados de la compañía, por su parte, centraron su defensa argumentando que en el contrato se estipula que AstraZeneca solo debía hacer "el mejor esfuerzo razonable" y que su producción sufrió demoras inevitables.
Sin embargo, Jeffareli dijo ante la corte de Bruselas que la firma privilegió el suministro del Reino Unido y de otras naciones externas al bloque, y no aumentó su producción en su fábrica dentro de la UE, que queda en Países Bajos.
El letrado pidió a la corte imponer una multa de 10 millones de euros a la compañía y forzarla a pagar 10 euros por cada dosis por cada día de demora como compensación por haber violado el contrato.
En total "50 millones de dosis han sido desviadas hacia terceros países en violación flagrante del contrato", acusó uno de los abogados de la UE.
La audiencia judicial ocurre en momentos en que la vacuna de AstraZeneca enfrenta una clara desconfianza entre ciudadanos europeos por los inusuales casos de trombosis que puede provocar.
Dinamarca, Noruega y Austria han renunciado a utilizarla para sus campañas de vacunación, mientras que la mayoría de los demás países han limitado su administración a los adultos de más edad.
