En las últimas horas, se conocieron más detalles del atentado perpetrado el sábado por un joven identificado como Thomas Matthew Crooks contra el ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump, durante un acto de campaña en Pensilvania.

Este domingo, The Wall Street Journal asegura que el atacante, que fue abatido por las fuerzas de seguridad, tenía materiales para fabricar bombas dentro de su coche, el cual fue encontrado por las autoridades cerca del lugar donde se desarrolló el mitin de campaña.

Las autoridades enviaron técnicos en desactivación de bombas después de que la policía recibiera múltiples informes de paquetes sospechosos cerca del lugar donde se encontraba el tirador, asegura el periódico.

Por su parte, fuentes de seguridad indicaron este domingo a la cadena ABC News que Crooks portaba un arma adquirida por su padre de manera legal.

El nombre del padre de Crooks figura como comprador del arma de fuego -un fusil de asalto semiautomático, según revelaron a la cadena NBC-, de acuerdo con los resultados de un rastreo efectuado por la agencia federal para el control de las armas de fuego en Estados Unidos.

El FBI identificó a Thomas Matthew Crooks, de 20 años y residente en Bethel Park, Pensilvania, como el sospechoso del intento de asesinato del ex expresidente Trump.

El joven fue abatido a tiros por el Servicio Secreto segundos después de que disparara hacia el escenario donde Trump estaba hablando en Butler.

El FBI dijo que estaba trabajando para determinar el motivo del ataque, en el que murió un asistente al mitin y otros dos espectadores resultaron heridos de gravedad. Trump, en tanto, fue herido en su oreja derecha.

Los registros estatales de votantes muestran que Crooks estaba registrado como republicano. Las elecciones del 5 de noviembre habrían sido la primera vez que Crooks habría podido votar en unas presidenciales.

Crooks vivía a una hora de distancia del lugar del tiroteo, en Butler. La Administración Federal de Aviación dijo el domingo que cerró el espacio aéreo sobre Bethel Park por “razones especiales de seguridad”.