«Cuidar a niños y niñas en tiempos de pandemia es mucho más que ponerles el cubreboca» resumen fuentes municipales.

Destacan que como primera pauta, buscar el momento para facilitar hablar de sus emociones, que expresen lo que sienten y piensan para conocer en profundidad cómo la están pasando, cuáles son sus miedos y penas, sus deseos e inquietudes.

Además, intentar compensar tanto tiempo de pantallas con movimiento, con actividades que «sacudan el cuerpo» y permitan liberar tensiones por más que sean en lugares reducidos.

Entres las recomendaciones se suma la de dedicar tiempo a jugar con ellos, dejando que propongan libremente, soltando por un rato los deberes y preocupaciones de los adultos, para conectar y divertirse.

En la medida de lo posible y siempre respetando las indicaciones de días y horarios, salir a caminar, correr y saltar cada vez que se pueda, pisando el verde y respirando aire puro.

Especialistas hacen hincapié en la importancia de sostener los vínculos con primos, abuelos y amigos, entendiendo que su mundo social no puede agotarse dentro de casa, a pesar de que en estos momentos deben ser comunicaciones vía telefónica u on-line a través de videollamadas.

«Cuidarlos es -en este contexto y en cualquier otro- caminar al lado de ellos, a veces agarrados de la mano, con una mirada sensible, interpretando qué necesitan en cada paso» indicó el subsecretario de Desarrollo Humano, Lucas Raspall.