Una nueva aplicación de viajes y servicios de mensajería arribó a Rosario. Se trata de Maxim Viajes, que ya se encuentra disponible para ser descargada, tanto desde aplicaciones móviles como desde la propia web de la empresa. Si bien actualmente funciona en 13 países en simultáneo, al igual que sucedió con Uber, su llegada a la ciudad desató nuevamente la polémica en torno a la forma de operar de este tipo de compañías.
El problema es que Maxim tendría una dinámica de funcionamiento que se asemeja a la de la firma de transporte norteamericana, es decir que los choferes con los que trabaja son titulares de autos particulares. Según sostuvo a Ecos365 el concejal por el Frente de Todos, Eduardo Toniolli, este esquema viola la normativa de transporte vigente en Rosario y destacó que es la Municipalidad la que debe frenar su uso y prohibirle a la empresa operar.
"El transporte privado de pasajeros en la ciudad no se permite, hablo de aquel que se realiza a través de vehículos particulares sin que la persona tenga licencia de taxi o de remis. Tampoco están habilitadas aplicaciones de despacho de viajes que utilicen transportes legales como taxis y remises pero que no estén habilitados. En este caso ofrecerían automóviles particulares, lo que está doblemente prohibido", señaló Toniolli.
Para el concejal, este tipo de empresas generan una competencia desleal a la vez que precarizan a los trabajadores que dejan de contar con el acceso a determinados beneficios laborales como vacaciones pagas, obra social, etc. A su vez, consideró que mientras al principio las mismas se presentan como una alternativa más económica al bolsillo de los pasajeros, tras un tiempo terminan volviéndose más caras y no conllevan ninguna ventaja en su uso.
"Acá rige el monopolio del Estado en la prestación del servicio o por otros a través de concesiones, lo que impide que venga una empresa con posición dominante y cope el mercado. Son empresas que destruyen la competencia, destruyen la regulación, generando un oligopolio e imponiendo sus propias reglas y tarifas. Lo que aparecía como más barato termina siendo más caro", destacó Toniolli
Caso Uber
El concejal recordó lo que sucedió con el caso de Uber, cuando el año pasado la empresa intentó desembarcar con su servicio en la ciudad, lo que desató una polémica con los conductores de taxis y remiseros. No hubo caso para la compañía extranjera a la cual se le negó rotundamente la posibilidad de funcionar.
Algo similar sucedió en la ciudad de Santa Fe donde había comenzado a operar, primero con servicio de mensajería y envío de paquetería y luego con el traslado de personas que realizaban actividades esenciales. Dos semanas atrás, taxistas y remiseros realizaron una concentración en la capital provincial contra la aplicación, argumentando que al igual que en Rosario, su operación viola las normas con respecto al transporte de pasajeros.
Ante este panorama, la Municipalidad de dicha ciudad prohibió que Uber preste servicio. Según se manifiesta en el documento, "se intima a la empresa Uber a cesar las actividades tanto en el reclutamiento de conductores, socios y/o cualquier otra denominación con la que se pretenda designar a las personas que conduzcan y/o pongan vehículos a disposición de aquella aplicación, así como la promoción y prestación de servicio de transporte de pasajeros en la ciudad de Santa Fe, mediante la plataforma virtual destinada a tal fin".
Caso Cabify
A diferencia de Uber, Cabify pudo empezar a operar en la ciudad al haber habilitado una remisería, donde tenía una determinada cantidad de licencias a su cargo. Sin embargo, en julio del año pasado la Dirección General de Licencias y Habilitaciones para la Movilidad presentó un informe donde señalaba que algunos de los operadores de Cabify no se encontraban en regla, a la vez que argumentaba que la firma había iniciado una campaña publicitaria en redes sociales y en carteles en transportes públicos que incumplía el acurdo realizado con el ente municipal.
Esto motivó a que la empresa presentase un recurso de amparo con la pretensión de declarar ilegal la conducta de la Municipalidad de Rosario. Según sostenían, la misma los había inhabilitado a funcionar sin haberles dado la posibilidad de conocer la imputación para que pudiera efectuar su derecho a defenderse.
Finalmente, en febrero de este año la justicia de Rosario le terminó dando la razón a la plataforma de transporte de pasajeros al afirmar que la forma de proceder de la Municipalidad fue ilegal por no respetar el debido proceso ni informarles cuáles eran las imputaciones por las cuáles había decretado que cesara sus operaciones.
"La justicia les dio una habilitación que provisoriamente les permite seguir funcionando. Ahora bien, lo de Uber y Maxim no puede directamente permitirse. Nosotros por eso creamos Movi Taxi que, excepto por lo de viajes compartidos, habilita todo lo mismo que estas otras empresas: conocer al chofer, seguir el viaje en tiempo real, elegir una conductora mujer en caso de que se desee y todo esto, siempre en un marco de monitoreo permanente por parte del Ente de la Movilidad", remarcó Toniolli.
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