Loma Negra se quedó casi sin stock de cemento, luego de una semana en la que sus principales hornos estuvieron apagados por un agudo conflicto sindical. Teniendo en cuenta que es el principal proveedor nacional de este material, los corralones de Rosario ya están empezando a sufrir el faltante.
La construcción afronta un nuevo obstáculo en un año sumamente complejo. Primero fueron los cerámicos, el hierro y la grifería que empezaron a llegar en cuentagotas por una menor producción local, debido a los efectos de la pandemia, y por restricciones en la importación. Después fue la arena, que directamente estuvo desaparecida algunas semanas a raíz de un fuerte reclamo gremial por aumentos y el pago de un bono.
Recién la última semana la provisión de arena comenzó a normalizarse, ayudado por los varios días de trabajo continuo, una leve creciente en el río Paraná y también cierta caída en la demanda, que venía muy alta con la inestabilidad cambiaria y la falta de alternativas de inversión. Que se entienda: no es que se dejó de invertir en ladrillos, que como en cada crisis, se convirtieron en el principal refugio de los argentinos, sino que las empresas redujeron el sobrestock de material, el “comprar por las dudas”.
Esto último también influyó en el tema del hierro y los cerámicos, cuya entrega se va normalizando. Pero cuando parecía que lo peor ya había quedado atrás, y la construcción respiraba ayudada por la autorización local a contar hasta con 30 operarios por obra, y a raíz de la habilitación del Concejo Municipal de Rosario a diseñar plantas bajas más altas y balcones más profundos, el conflicto en Loma Negra amenaza con complicar todo de nuevo.
Los corralones subieron los pedidos de cemento a Holcim y a Avellaneda, pero la producción de estas empesas es mucho menor que la de Loma Negra"
Pese a las gestiones del Ministerio de Trabajo de la Nación, el gremio de mineros, Aoma, no cedió en su reclamo por un cambio de encuadre de actividad a la empresa Minerar, proveedora de la compañía fundada por los Fortabat y hoy comandada por el grupo brasileño Camargo Correa, que abastece a la construcción con el 45% del despacho total de cemento a nivel nacional. La última reunión llevada adelante el viernes fracasó y por eso se mantiene la parálisis de la extracción y provisión de piedra caliza, necesaria para hacer el cemento, lo que derivó en el apagado de dos hornos en Olavarría, responsables del 70% de su producción total de cemento.
Loma Negra ya había advertido que tenía stock para abastecer al mercado por siete días, plazo que ya se cumplió. “Esta semana (por la que pasó) la entrega estuvo garantizada por el stock de reserva que tenía la fábrica, ya producido con anterioridad al paro de actividades. Pero de no destrabarse el tema, la semana entrante (por esta) podrían comenzar los ruidos en el abastecimiento”, advirtió a Ecos365 el dueño de un importante corralón de materiales de la ciudad.
“Esperemos una pronta solución, porque el cemento es un insumo crítico que mueve una enorme cadena productiva y comercial y sería un gran impacto a la economía nuestra ya bastante golpeada por la pandemia”, agregó. El responsable de otro comercio de venta de materiales indicó que ya iniciaron gestiones para subir las compras a Holcim y Avellaneda, los otros dos proveedores de relevancia. Sin embargo su capacidad de producción de estos es mucho menor que la de Loma Negra, y no llegan a atender todos los pedidos del país. Además, ya se sabe qué es lo que ocurre con los precios cuando la demanda es alta y la oferta escasa.
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