El gobierno provincial monitorea el parate de Acindar y de la toda la industria

“Estamos siguiendo día a día este tipo de casos como otros que nos preocupan”, expresó el ministro de Desarrollo Productivo de la Provincia

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El anuncio reciente de la paralización de todas las plantas del grupo siderúrgico Acindar genera preocupación tanto entre los trabajadores directamente afectados como en el sector empresarial y económico en general. Esta decisión, motivada por una marcada caída en las ventas, plantea un escenario complejo que podría tener repercusiones significativas en la economía local.

La noticia dejó en alerta a toda la comunidad laboral. Las consecuencias que esta medida pueda tener sobre el tejido industrial son motivo de preocupación palpable en las zonas donde Acindar tiene presencia, como Villa Constitución y Rosario.

Sobre la situación, el ministro de Desarrollo Productivo de la Provincia, Gustavo Puccini, señaló en una conferencia de prensa que estas medidas son tomadas con responsabilidad por parte de la empresa, en un intento por adaptarse al contexto económico, marcado por la retracción en la obra pública. Sin embargo, destacó que la preocupación persiste, ya que esta decisión implica no solo un cambio en los procesos productivos de la empresa, sino también potenciales impactos en el empleo y en la cadena de suministro de otras industrias.

“Nosotros estamos siguiendo día a día este tipo de casos como otros que nos preocupan”, expuso el funcionario y recordó que el caso de Acindar no es aislado. Otro gigante industrial, como General Motors en Alvear, también debió tomar medidas en el mismo sentido.

La postergación del reinicio de la producción en General Motors debido a la falta de insumos importados es un ejemplo de las dificultades que enfrenta el sector manufacturero en la actualidad. Aunque la empresa logró llegar a un acuerdo con sus proveedores extranjeros, el retraso en la reanudación de actividades pone de manifiesto la delicada situación.

GM se disponía a retomar operaciones a mediados de febrero, pero seguirá cerrada hasta el 4 de marzo, tras llegar a un acuerdo con sus proveedores del exterior, según anunció la empresa en un comunicado. Para eso, adelantó vacaciones de invierno al personal de línea, al tiempo que aplicó suspensiones aunque pagando "el sueldo de bolsillo"

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