La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) ajustó a la baja su pronóstico de crecimiento para Argentina en 2025. Aunque anticipa una recuperación económica, esta no alcanzará el nivel del 5% proyectado en su última estimación de agosto. En su nueva previsión, estima un crecimiento del 4,3%, mientras que para este año prevé una caída del Producto Bruto Interno (PBI) del 3,2%.
América Latina y el Caribe enfrenta lo que la CEPAL ha denominado una trampa de baja capacidad para crecer. Para 2024 y 2025, las tasas de crecimiento serán de un 2,2% y un 2,4%, respectivamente. Si bien estas son mayores al promedio de la década 2015-2024 (1,0%), no permitirán cerrar las brechas que exhiben las economías de la región con respecto a las economías desarrolladas.
En 2024 y 2025, los países de la región enfrentan un contexto internacional caracterizado por una elevada incertidumbre financiera y comercial, y una desaceleración del crecimiento de los principales socios comerciales de la región.
Por su parte, el espacio para las políticas macroeconómicas internas continúa siendo restringido. En el ámbito fiscal, los esfuerzos se centran en evitar un aumento significativo de la deuda pública.
En materia monetaria, las depreciaciones que han registrado las monedas de la región condicionan la velocidad y magnitud de las reducciones de las tasas de política monetaria.
Enfrentar la trampa de baja capacidad para crecer requiere una gran movilización de recursos financieros y un gran esfuerzo para coordinar políticas macroeconómicas, atenuar las fluctuaciones del ciclo económico e implementar políticas de desarrollo productivo que dinamicen la inversión y la productividad de las economías de la región.
El mapa en América
Entre las principales economías regionales, se espera que Brasil crezca un 3,2% en 2024 y un 2,3% en 2025, mientras que México crecería un 1,4% y un 1,2% respectivamente. Chile tendría un crecimiento del 2,3% en 2024 y del 2,2% en 2025, mientras que Colombia experimentaría un aumento del 1,8% y luego del 2,6%, y Perú del 3,1% al 2,7%.
Para 2024, las mejores perspectivas de crecimiento están en Guyana (41,5%), Belice (7%), Venezuela (6,2%), Antigua y Barbuda (6%), República Dominicana (5,2%), Dominica (4,6%), San Vicente y las Granadinas (4,5%), Paraguay y Granada (4,2%) y Costa Rica (4,1%).
Por otro lado, las economías con mayores dificultades incluyen Haití, con una caída del 4%, Argentina con una contracción del 3,2%, y Cuba con un descenso del 1%. Ecuador tendría un crecimiento muy modesto del 0,8%.
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