El Registro de Generadores de Residuos Peligrosos ha revelado datos alarmantes sobre el estado de las habilitaciones de numerosos establecimientos en la ciudad de Rosario. Según la última actualización difundida por la Municipalidad de Rosario, un considerable número de talleres mecánicos, fábricas y comercios vinculados a la producción y manejo de residuos peligrosos están operando con habilitaciones vencidas. Este incumplimiento representa un riesgo para el medio ambiente, dada la naturaleza tóxica y potencialmente dañina de los residuos que manejan.
La alerta con la que se despertó la región por la pérdida de ácido clorhídrico de un camión en la ruta A012 altura Autopista Rosario-Buenos Aires reactualiza la necesidad de controles.
Son 84 las firmas con la habilitación vencida en el Registro de Generadores de Residuos Peligrosos, según se desprende del análisis de las 564 empresas que figuran en el documento que el 20 de agosto publicó la Municipalidad de Rosario.
Lo más preocupante es que algunos de estos establecimientos figuran en el registro con habilitaciones vencidas desde hace tiempo, pero continúan en funcionamiento a pesar de la caducidad de sus permisos. Esta situación plantea serias inquietudes sobre la efectividad de la regulación y la fiscalización ambiental en la ciudad, sugiriendo la necesidad de medidas más estrictas y una supervisión más exhaustiva para garantizar el cumplimiento de las normativas.
En contraste, existen empresas que, cumpliendo con las normativas vigentes, han mantenido sus habilitaciones actualizadas, lo que les permite operar legalmente y con la correspondiente responsabilidad ambiental. Estos casos son ejemplos de buenas prácticas que destacan la importancia de mantener los permisos en regla, no solo para evitar sanciones, sino también para contribuir activamente a la protección del entorno y la salud pública.
La situación actual en Rosario subraya la necesidad urgente de reforzar las inspecciones y asegurar que todos los generadores de residuos peligrosos operen dentro de las regulaciones establecidas. Solo así se podrá proteger de manera efectiva el medio ambiente y la salud de los ciudadanos. La implementación de un sistema de seguimiento más riguroso y la imposición de sanciones adecuadas a los infractores son medidas necesarias para revertir esta preocupante tendencia.
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