Al ritmo de las progresivas flexibilizaciones sanitarias, la economía rosarina empezó el lento proceso de recuperación. Pero mientras algunos sectores se acercan a los niveles prepandemia, otros siguen en el fondo de la tabla, y sin perspectivas de una pronta salida de la crisis. Encima la ayuda estatal se redujo drásticamente y muchos se quedaron sin el único ingreso seguro con el que contaban. En el mientras tanto, se acerca el fin de año y los empresarios, comerciantes e industriales empiezan a cranear cómo hacer frente al pago del segundo medio aguinaldo. Sin respuestas uniformes, la estrategia cambia según el sector y de acuerdo a cada empresa particular. “Va a costar mucho más que otras veces”, se sinceró uno de los consultados al respecto.
Comercios
Los comerciantes de calle San Luis fueron los primeros en poner el tema en agenda al destacar que con ventas de un 40% respecto a la prepandemia, se les hará imposible afrontar el pago del aguinaldo ya sin el el Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP). “Estamos solicitando una ayuda económica del Gobierno nacional, que nos retiró los ATP, para afrontar los aguinaldos, y pidiendo que se puedan pagar en dos o tres cuotas”, había manifestado el referente de la zona, Miguel Rucco.
“El ATP había ayudado mucho para complementar los ingresos de un consumo que viene muy amesetado, pero sin él se hará muy difícil el pago para la mayoría de las pymes”, analizó Ricardo Diab, titular de la Asociación Empresaria de Rosario (AER). “Estimo que muy pocos podrán afrontarlo de una sola vez, y considero que habrá acuerdos para que se abone en forma parcializado, porque no hay que olvidarse que a eso hay que sumarle los gastos de vacaciones”, agregó en diálogo con Ecos365.
El histórico dirigente empresario resaltó que, en el caso de los comercios, la mayoría no está teniendo rentabilidad, y si alguno la tiene, debe hacer frente además a deudas acumuladas durante los primeros meses de cierre por cuarentena. “Las pymes emiten cheques que cubren a medida que van trabajando, y esos cheques cuando se abrió el clearing bancario quedaron descubiertos, generaron punitorios, y los comerciantes empezaron a endeudarse por otro lado, por ejemplo con el pago del alquiler o impuestos”, explicó y añadió que lo que hoy ingresa a los locales “no alcanza para subsistir ahora y menos para pagar deudas anteriores, con lo cual todo el esfuerzo es para estar al día con los empleados y los proveedores”.
Llegar a fin de mes
De ahí que pensar hoy en el pago del aguinaldo, al menos en algunos comercios, suena muy complicado. “El último relevamiento marca una caída del 27% promedio en las ventas, pero así como hay sectores que están vendiendo 40% menos, otos están -1%. Lo que vemos es que los rubros esenciales como farmacia, alimentos y bebidas están bastante bien, pero cuanto más te alejás de ellos y te vas -por ejemplo- a calzado e indumentaria te encontrás con un panorama muy duro”, sostuvo. A su vez, la situación es distinta en el centro (hoy más castigado, entre otras cosas, por los continuos paros de colectivos), que en los barrios, con comercios de cercanía. “Esperamos que esta mayor amplitud horaria autorizada sirva para repartir más el consumo, porque también ocurre que cuando la gente ve cola en un local, se va. En cambio si el horario es más extenso, se acumulan menos personas y eso repercute en más ventas”, apuntó.
“El ATP se reemplazó por un Repro de escaso monto, y la ayuda llegó para pocos, que antes de pensar en cómo hacer frente al aguinaldo están pensando cómo pagarán el sueldo”, consideró Edgardo Moschitta, vicepresidente de la Federación Gremial del Comercio y la Industria de Rosario (Fecoi). “Hay empresas que están con una facturación importante, y no tendrán problemas, pero sectores como hoteleros y vinculados al turismo están completamente parados, y por más que cobren el Repro, primero tienen que subsistir y hacer frente a costos esenciales”, agregó. En este sentido, manifestó que no hay “decisiones generalizadas respecto al pago del aguinaldo”, y que todo depende de cada sector e incluso de cada empresa en particular. “Los que recuperaron la facturación, no tendrán problemas en afrontarlo, pero los que ya venían mal, suman un problema más”, señaló.
Industria
“En octubre y noviembre hubo una reactivación en la industria, que si bien no fue homogénea porque muchos sectores quedaron atrasados, sí fue mayor que la de agosto y septiembre. Hoy cambió la realidad y son otras las problemáticas, como la falta de insumos por el rápido crecimiento de la demanda, pero sin dudas que el aguinaldo y las vacaciones son un llamado de atención para algunas empresas”, indicó Mariano Ferrazzini, al frente de la Unión Industrial Región Rosario (Unirr).
Mientras algunas empresas analizan el pago en cuotas del aguinaldo, otras negocian diferirlo y también están las que esperan recibir los créditos a tasa subsidiada de Nación para costear parte de los mismos. Pero Ferrazzini aseguró que todavía es pronto para decir con claridad cómo lo afrontará cada una. “Si hay algo que caracterizó el 2020 es la terrible velocidad de los cambios que se dieron en la industria. El tema lo estamos poniendo en agenda, pero aún no hay nada claro al igual que la cuestión de las vacaciones, que son un derecho del trabajador, pero que también serán difíciles de gestionar para empresas que estuvieron muchos meses paradas y ahora comenzaron a moverse”, se sinceró.
“El aguinaldo hay que pagarlo como corresponde y nosotros como cámara no estamos haciendo ninguna gestión como para no cumplir con eso”, expresó Sergio Vacca, de la Asociación de Industriales Metalúrgicos (AIM). “Dentro de nuestro sector tenemos distintos niveles de actividad y de trabajo, y mientras que la maquinaria agrícola y semirremolques están con buen nivel de actividad, el resto sigue con valores negativos y no queda mucho para remontar este año. Por eso será muy distinto según cada industria, y nosotros dejamos que cada una defina cómo hacerle frente a estas obligaciones”, cerró.
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