Recién comenzaba el segundo tiempo, Rosario Central ya vencía a Gimnasia 1 a 0 en el Gigante de Arroyito y un ayudante le acercó a Diego Maradona un blíster de color verde.
En ese mismo instante, el resto de los ayudantes se para delante de la DiegoCam, la cámara de televisión que lo sigue a cada segundo de cada partido, y los expuso públicamente.
Se tejieron miles de hipótesis, se dijeron muchas cosas al respecto, pero llegó la respuesta: "A Maradona le alcanzaron una pastilla para la presión", expusieron desde el club platense.
Indicaron que lo notaron con las pulsaciones altas por los nervios del partido y el rendimiento del equipo, que fue el más flojo desde que asumió la dirección técnica del tripero, y que por eso le llevaron la pastilla.
Las suspicacias se generaron en las redes sociales por la actitud de tapar la escena por parte del resto del cuerpo técnico. “Diego tiene la cámara que lo enfoca los 90 minutos... Pero no querían que se empezara a hablar sobre qué le dieron de tomar a Maradona. Algo parecido había pasado en el partido contra Talleres en Córdoba (le ofrecieron la pastilla de la presión y en ese caso Diego no la aceptó), se vio, y estuvieron hablando toda la semana”, explicaron desde el entorno del Diez.
La prueba de que Diego estaba con las revoluciones altas en Rosario fueron las declaraciones del Diez pospartido. Allí, quizá por primera vez desde su arribo a la institución, fue duro con sus dirigidosn.
El equipo se encuentra en la última posición de la tabla de promedios y debe iniciar una levantada en las tres fechas que quedan de la Superliga, y en la próxima Copa, para aspirar a mantener la categoría. “Le dimos más la pelota al rival que al compañero. Hay que dársela a los de azul y blanco”, dijo Diego.