En el triunfo de Central ante Independiente en el Gigante, hubo un momento de tensión y descontrol en el sector de los bancos, cuando Miguel Russo se sacó y agredió al chofer de carrito de emergencias, al que luego le pidió disculpas. Fue un ataque de "bilardismo" del experimentado conductor auriazul, que quedó grabado en las cámaras. ¿Qué pasó?

El Canalla se imponía por 1-0 con el gol de Jaminton Campaz e Independiente presionaba sobre el arco de Fatura Broun. El defensor Facundo Mallo acusó una dolencia y el árbitro dio la autorización para el ingreso del carrito de emergencias médicas, para retirar al futbolista uruguayo. Allí comenzó el momento de locura del DT canalla, que emepezó a hacer gestos grandilocuentes para que el carrito no ingrese a la cancha. 

El carrito finalmente entró, Mallo debió salir del terreno de juego y todo explotó por los aires cuando Independiente convirtió el gol del empate a través de Cauteruccio, en un tiro de esquina en el que Central quedó en inferioridad numérica para defender por la salida del defensor.

El zaguero uruguayo quería pelearse con el cuarto árbitro, mientras a Russo no lo podían contener en su afán de ir a buscar al conductor del móvil de emergencias, al que finalmente agredió. El arquero suplente Gaspar Servio intentaba calmar al entrenador, pero a la vez también aprovechó para aplicarle un golpe al pobre conductor, que solo se limitó a cumplir órdenes del árbitro. 

La cosa recién se calmó cuando el árbitro, a instancias del VAR, anuló correctamente el tanto del Rojo por posición adelantada de Cauteruccio.

El reglamento vigente en la AFA (Asociación del Fútbol Argentino) indica que cuando tiene que entrar el carrito de las emergencias a la cancha para atender a un futbolista, el mismo debe salir del campo de juego hasta que el árbitro principal disponga su reingreso.

Luego de que se viralizara el video de TyC Sports sobre ese momento, ahora el experimentado entrenador se expone a una posible sanción por parte de la AFA.

Russo, tras la victoria, fue a ofrecer sus disculpas y a saludar a los médicos con quienes se quedó conversando un rato.