“No está definido que me quedo”, “exploté”, “dijeron mentiras muy grandes”, “claramente hay un quiebre”. Marco Rubén estalló este martes contra la dirigencia de Rosario Central, dejó en claro que será muy difícil que renueve contrato y siga en el club, y que si aparece una oferta buena su destino estará en otra institución. Fue durante una conferencia de prensa en Arroyo Seco, en la que se lo vio y escuchó enojadísimo.
El delantero dijo que sintió la necesidad de salir a hablar para aclarar las “mentiras”, entre las que mencionó: “Se han dicho muchas cosas que me dolieron muchísimo como que yo me quería ir libre en diciembre, que estaba enojado, que no me sentía cómodo con Zampedri”.
Y explicó por qué no renovó contrato. “Me mandaron una propuesta y dije que no. Mandaron una segunda propuesta y dije que no. ¿Por qué? Una es la parte económica. La propuesta económicamente no fue superadora como dijeron; no puedo firmar ese contrato”, empezó.
Pero lo luego dijo que “lo más decisivo” es lo que pasó con el contrato actual, que vence en seis meses. “Se me prometió algo al momento de firmar y no se cumplió. Faltaron a su palabra y me molesta, porque me produjo una pérdida económica muy grande. Estoy cobrando la mitad del contrato que firmé”.
Ruben lo explicó así: “Había negociado un número en dólares y cuando voy estaba el contrato en pesos, con una suba del 10 por ciento anual, cuando el dólar sube un 30 o un 35 por ciento. Me pidieron que les hiciera el favor, que firmara y que iban a actualizar como corresponde. A lo mejor no llega al 35, llega al 25, me dijeron. Acepté, firmé el contrato. A partir de ese momento que firmé nunca más vinieron a hablarme de este tema”.
El jugador dijo que hasta ahora había preferido no hablar. Pero que cuando no aceptó firmar el nuevo contrato, “empieza toda esta locura, que es una red de mentiras”.
“Por eso me abrí y estoy dispuesto a irme de Central”, remarcó.
Y abundó: “Ya está, exploté. Quisieron ponerme en contra de la gente de Central”.
“Claramente hay un quiebre”, agregó y sostuvo que es muy difícil remontar la relación con la dirigencia canalla.