Tanto pedir gente de la casa, tanto sugerir que la solución está adentro y no afuera... Esta vez la apuesta salió mal. Newell’s y Central, con entrenadores de las entrañas, tienen sus ciclos cumplidos antes de la finalización de la temporada. Seis fechas antes del cierre para ser más precisos.
Lejos de todo, ambos clubes cerrarán dos campañas paupérrimas que los alojarán en la parte baja de la tabla anual de posiciones.
“Hay que aceptar los momentos del fútbol, nosotros no queremos estar así, queremos pelear por entrar a una copa porque Central es un club grande. No estamos dando la talla”, dijo Jorge Broun, el capitán canalla, tras el empate del lunes pasado en Mendoza frente a Independiente Rivadavia. Tranquilamente pudo ser una frase de Banega cambiando el equipo de referencia.
Newell’s y Central no dan la talla, no dieron la talla. Sus jugadores no están a la altura de las circunstancias, sus cuerpos técnicos no encuentran soluciones, no encontraron soluciones; juegan cada vez peor.
Pero la frase del capitán canalla fue el toque de gracia para el ciclo de Matías Lequi, que terminará hoy frente a San Lorenzo. Ya el lunes estará Ariel Holan, en las antípodas de Lequi, pero con una trayectoria y edad que supone una mayor estabilidad para conducir un plantel que arrancó el año lleno de ilusiones y lo termina repleto de frustraciones.
Newell’s va por el mismo camino, es más, ya hay nombres en el horizonte, pero todavía no tomaron la decisión porque no tienen el apuro de Central. ¿Qué pasará si se vuelve de La Plata sin nada? ¿Enfrentará al Coloso después de la fecha Fifa sin cambios?
De regreso a Central, ¿cuál es el apuro auriazul? Hoy llega al Gigante Miguel Ángel Russo y la dirigencia no quiere que el estadio se transforme en un cabildo abierto.
Belloso apostó por un apellido importante para evitar exteriorizaciones intempestivas de las que el Gigante ya fue testigo. Dicho más coloquialmente, quiso evitar nuevos insultos. Probablemente lo consiga.
“Nosotros sabemos como son las reglas del juego. Llevo 40 años en esto, cuando te tocan las malas son muy duras. Pero tenemos jugadores de experiencia y seguramente van a poder cambiar esto. La única solución es con fútbol, por eso más allá de lo que duele perder, no nos queda otra que seguir. Estamos viendo por donde es el camino, si queremos empezar a tener triunfos”, razonó Ricardo Lunari el martes tras la dolorosísima derrota frente a Huracán que acortó definitivamente los tiempos.
Es una pena grande que Lequi y Lunari no hayan podido encontrarle la vuelta al sistema. No parecieron apuestas tiradas al azar. Bielsa alguna vez fue una apuesta y terminó siendo uno de los entrenadores más reconocidos en el mundo entero. Eso sí, aquella dirigencia de Newell’s estaba convencida de lo que hacía y bancó las tempestades del proceso. Importa mucho el contexto.
Es una pena grande que Lequi y Lunari no hayan podido encontrarle la vuelta al sistema. No parecieron apuestas tiradas al azar
Están a once (Newell’s) y trece puntos (Central) de los puestos de Copa Sudamericana con nueve y doce rivales por superar.
Newell’s vigésimo; Central vigésimo tercero. Veinte y veintitrés de veintiocho... Un desastre.
Menuda tarea tendrá Rubén Capria para poner en valor a un plantel que sufrió las inclemencias de pésimas gestiones en los últimos mercados de pases. Mucho trabajo para el Mago.
Central tiene un poco más. Allí el problema parece más de gestión del juego que de nombres, pero hay ciclos que se van cerrando y un clima interno enrarecido que se percibe en el aire. Federico Lussenhoff tendrá trabajo para el hogar. Ahora con Holan como ladero, una característica muchas veces polémica del ex entrenador de Independiente. Central no debería cometer el error de darle las llaves del club.
Central y Newell’s son dos instituciones muy grandes que no deben permitirse estos deslices. De aquí al final del torneo deberían proteger a los chicos que van apareciendo para que no crezcan en un ámbito hostil y no se malogren.
Las dirigencias de ambos clubes deben poner todo al servicio de una mejoría sobre la que ya deberían estar trabajando. Central ya demostró, ya informó, que estaba en tema, Newell’s probablemente espere hasta el final del torneo, tal cual informó su presidente. Hace algo más de una semana, Astore ratificó a Lunari hasta el cierre de la Liga Profesional. Pero... Suelen pasar cosas.
Lamentablemente, este año está perdido. Son ciclos finalizados que arrancaron, aunque producto de contingencias adversas, con apuestas por hombres de las entrañas. No funcionó.
Central ya movió el tablero, ahora le toca a Newell’s.