En Rosario Central, se intentó fumar la pipa de la paz: en las últimas horas, Cristian González y Emiliano Vecchio tuvieron una charla conciliadora (de la que también participaron otros miembros del cuerpo técnico) después del episodio del fin de semana ante Racing, que desnudó el cortocircuito entre el DT y el 10 de los últimos dos meses.
En un encuentro que se llevó a cabo en Arroyo Seco, conversaron para limar asperezas y para convivir lo mejor posible en el tramo final del campeonato, lapso de siete fechas en las que se definirá qué ocurrirá con Cristian González y Emiliano Vecchio ya que ninguno de los dos tiene su lugar asegurado en la entidad.
El DT sabe que todo tiene que ver con los resultados y el balance de su trabajo estará vinculado a que consiga o no el boleto la Copa Sudamericana; pero también sabe que en la comisión directiva no todos están de acuerdo en su continuidad y además San Lorenzo lo tiene apuntado como candidato a dirigir al primer equipo detrás de Javier Mascherano, el primero en la consideración.
Por su parte, el enganche ya dijo que analiza qué hará después de diciembre aunque tenga contrato hasta 2022 porque ha sufrido algunas lesiones que lo marginaron de varios encuentros y (aunque no lo haya dicho) fundamentalmente porque no está cómodo con la relación que tiene con el cuerpo técnico.
Habrá que ver si este intercambio que tuvieron en Arroyo Seco (donde además Vecchio les pidió disculpas a sus compañeros y al cuerpo técnico por el destrato en su salida de la cancha) mejora un vínculo que supo ser muy estrecho y que en las últimas semanas se tensó al punto de casi romperse.