A pesar de otra gran tarea del crack argentino Emanuel Ginóbili, y de haber estado arriba en el marcador por 20 puntos, San Antonio Spurs no pudo arrancar con ventaja este domingo en la final de la conferencia Oeste de la NBA, al caer como visitante por 113-111 ante Golden State Warriors, que contó con un tremendo Stephen Curry.
El base del local, con 40 puntos, incluidos siete triples, lideró el ataque de los Warriors que remontaron una gran desventaja y vencieron. Manu marcó 17 puntos en otro partido memorable pero que esta vez no alcanzó para su equipo.
La victoria permite a los Warriors ponerse con la ventaja de 1-0 en la serie al mejor de siete y el segundo partido se jugará el próximo martes en el mismo escenario del Oracle Arena de Oakland.
El alero Kevin Durant con 34 puntos también fue decisivo en la victoria de los Warriors, que en el descanso perdían por 42-62.
Pero la lesión en el tercer periodo del alero estrella de los Spurs, Kawhi Leonard, que había anotado 18 puntos en la primera mitad, permitió a los Warriors la remontada.
Leonard, que se resintió del esguince de tobillo que sufrió en el quinto partido de las semifinales de la Conferencia Oeste que ganaron ante los Rockets de Houston (4-2), se lastimó tras caerse dos veces en el tercer periodo y tuvo que abandonar el partido, lo que permitió a los Warriors la reacción e inicio de la remontada con racha de 19-2.
El ala-pívot LaMarcus Aldridge con 28 puntos y Leonard que aportó 26 tantos fueron los máximos encestadores de los Spurs.
"Hubiera preferido perder por 25. Es difícil tener una mejor oportunidad que la de hoy y se nos escapó", lamentó Ginóbili tras el partido.