La cuerda se tensa cada vez más en la puja entre Lionel Messi y el FC Barcelona. Este lunes, el día del regreso a los entrenamientos y de la presentación de Ronald Koeman como DT, el astro rosarino tiene decidido no presentarse al igual que ayer (para los hisopados) y seguirá buscando a toda costa su salida de la entidad sin pagar ninguna cláusula.
Con su ausencia, el capitán argentino se muestra fuera del Barsa y pretende presionar a los directivos del club para que se sienten a negociar, pero éstos se mantiene firmes en su posición de no dejarlo salir gratis y tampoco venderlo, reclamando el pago de la cláusula imposible de 700 millones de euros condicionada a su contrato.
El presidente del Barcelona, Josep María Bartomeu, espera reunirse en los próximos días, previsiblemente el miércoles, con Jorge Messi, padre y representante del 10, en la ciudad condal, pero desde la entidad remarcan en que lo hará solo para hablar de una "renovación" de su contrato actual, vigente hasta junio de 2021, y no de su transferencia.
Las posiciones de ambas partes se mantienen firmes y encaminan el conflicto de salida del mejor goleador de la historia culé hacia un litigio legal de consecuencias tanto impredecibles como dolorosas, mientras en el Reino Unido, algunos medios hablan de las dificultades para que llegue el Manchester City de Pep Guardiola y otros ya se preparan para darle la bienvenida.
No obstante, todavía se espera produzca un giro en el guión y el 10 abandone el Camp Nou de una forma más pacífica, haciendo honor a los 20 años de relación y a uno de los "matrimonios" más exitosos de la historia del fútbol.