1– Alejandro Lanari: “Un gato salvaje en el arco y una persona muy fina afuera de una cancha de fútbol. Lo vi tapar pelotas imposibles, pero era muy fino para la época. Llegó de Buenos Aires con su desodorante, su talquito y nosotros que éramos unos indios no entendíamos nada, no estábamos en esa onda (risas)”.
2– Edgardo Bauza: “¡Ídolo total! El Patón no solo me marcó como futbolista, sino también en la seriedad en el trabajo, en la honestidad y en muchas otras cosas que él las pregonaba con el ejemplo. Bauza fue un jugador con una personalidad tremenda. Cuando reunía al plantel para hablarle, nos aconsejaba, nos ordenaba y acomodaba el equipo. Ya se veía que iba a ser el exitoso entrenador que fue”.
3– José Chamot: “¡Superman! El Flaco era un atleta con un físico privilegiado. En aquella época no se usaba hacer pesas, pero él se sacaba la remera y se le notaban terriblemente los abdominales. Nosotros, que teníamos pancita, nos escondíamos (risas). Todos los que fuimos sus compañeros en Central, sabíamos que iba a realizar la espectacular carrera que hizo”.
4– Claudio Úbeda: “¡El Mosquito… lindo personaje! Me produjo una enorme alegría que haya vuelto a trabajar en Rosario Central, me pone muy contento su presente integrando el cuerpo técnico de Miguel Russo. Están realizando un gran trabajo en la primera división del club”.
5– Hugo Lamadrid: ¡Un atorrante del futbol! Nunca me voy a olvidar cuando con el “Rockero” fuimos compañeros en San Martin de San Juan y llegamos a la cancha para jugar el primer partido: se bajó del micro con una guitarra eléctrica. Al tercer partido, como no le ganábamos a nadie, nos pegaron tremenda patada en el culo y nos volaron con la guitarrita incluida (risas). Hugo fue un futbolista con una presencia increíble y una facha impresionante. Salías a dar una vuelta con él y todas las mujeres lo miraban solamente a Lamadrid. Un loco lindo… no le importaba nada”.
6– Cai Aimar: “Con Aimar terminamos muy mal. Perdimos el clásico y él se fue. Y si bien, no jugué ese partido, lo escuché a Aimar por la radio y declaró barbaridades sobre los jugadores que integrábamos aquel plantel. Nos mató a todos, éramos todos chicos del club que amábamos la camiseta de Central y la pasamos realmente muy mal. Nos comimos un garrón inmerecido y quedamos mal parados con la gente de Central. Por suerte, en el siguiente partido en el Gigante le ganamos 2 a 1 a San Lorenzo y todos nos descargamos cantando un par de canciones en contra de Aimar. Después de un año y medio de su salida apareció con esos dientes grandotes que tiene en la Ciudad Deportiva, me paró en la puerta y me gritó: «Vos conmigo no entrenás ni dos minutos, andate de acá». Después coincidimos en una fiesta de futbol, estaba por ingresar y me encaró con el auto, bajó la ventanilla y me dijo sonriente: «Te quiero pisar». No entré a la fiesta, evité pasar un mal momento y me fui a la mierda. Fue una locura todo lo que me tocó vivir con el Cai Aimar”.
7– Marcelo Delgado: “Un futbolista con una personalidad impresionante. El Chelo debutó con 17 años en la primera de Rosario Central. Un negro sinvergüenza, le daba lo mismo jugar con cincuenta mil personas o con tres. Además, se la aguantaba, le decían algo y se iba rápido a las piñas”.
8– Emiliano Vecchio: “La joyita de las inferiores de Rosario Central. Cuando me tocó dirigirlo en la 6ª división, Emi era la gran figura y el mejor de la categoría. Debutó muy joven en la primera, pero por estar mal manejado casi desaparece del futbol profesional. Por suerte, se reinventó, encauzó su carrera y volvió a ser competitivo en el futbol argentino”.
9– Juan Antonio Pizzi: “Potencia, fuerza, cabezazo y velocidad final. Era Kempes. Pobrecito Juan… en la defensa con Cuffaro Russo y conmigo era imposible salir jugando desde abajo, por lo tanto, siempre la sacábamos larga para Pizzi. Al cuarto pelotazo, Juan con las manos en la cintura nos pedía por favor que no se la tiremos más. Nunca le hicimos caso, no nos complicábamos, siempre larga para el bueno de Juan (risas)”.
10– David BIsconti: “Un amigo. David fue un futbolista de selección, con una excelente pegada. Estaba para más, su carrera debió haber sido más exitosa de lo que fue. Se equivocó en ir al jugar al futbol japonés, era un futbolista para jugar en el futbol europeo. Es un pibe de pueblo que nunca cambió”.
11– Ángel Di María: “El primer jugador que dirigí en las inferiores de Rosario Central que llegó a la primera división del club. Un orgullo para mí haber dirigido a Angelito en la sexta división de AFA. Recuerdo que arrancó el año como suplente del Yacaré Núñez y en octubre debutó en la primera de Central. Era muy flaco y siempre tuve mucho miedo por su físico. Ni en pedo creía que iba a poder jugar en la Premier League, solo lo veía con chances de jugar en la primera de Central. ¿Qué le va a costar?… la rompió en todos los clubes que jugó. El sueño de todos los hinchas de Rosario Central es que vuelva en junio del año que viene. Ojalá se dé, así se reencuentra con su gente”.