En la antesala de un nuevo duelo entre Rosario Central y Newell's, Emiliano Vecchio recordó su debut hace 17 años en la Primera División, justamente en un clásico: “Pasó mucho tiempo desde ese día, es una bendición volver a jugar un clásico a mi edad, después de tanto tiempo. Ahora, lo disfruto. A veces uno no toma dimensión de lo que está viviendo”, dijo el 10 canalla.
Vecchio tenía 16 años y mirando hacia atrás, recordó: “Si hoy me preguntás, en aquel momento no lo disfruté. Lo que trato de decirle a los chicos es que lo disfruten”.
Ahora, en su regreso al club, Emiliano piensa con otra cabeza. Ya no es el pibe del debut y piensa como uno de los referentes: “Más allá de pensar en lo que ellos hagan, preferimos pensar en el partido que planeamos nosotros”.
Una de las dudas para el domingo es la presencia de Marco Ruben, quien estuvo ausente del triunfo por la Sudamericana ante San Lorenzo para intentar llegar pleno al clásico: “A Marquito se lo ve muy bien, de a poquito esta semana fue entrenando y tenemos fe de que va a estar al cien por ciento”.
El capitán del conjunto de Arroyito se refirió al cambio de horario y a las dudas sobre el partido: “Las modificaciones molestan un poco a veces, pero entendemos el contexto. Lo más importante es enfocarnos en el partido porque sabíamos que el partido en algún momento se iba a jugar”.
Siempre que se presenta en conferencia de prensa se le pregunta sobre su futuro, porque su continuidad está en duda: “A veces el deseo de uno no es el deseo de todos. Mi deseo es quedarme a vivir acá. Es el club que amo. Intentaré continuar el mayor tiempo posible. Ojalá que del otro lado el deseo sea el mismo. Mi cabeza está en Central”, dijo.
Finalmente, se refirió a cómo se imagina el domingo a las 23, tras el clásico: “Me imagino feliz, festejando con mi familia y amigos, pero primero vamos a tener que batallar una hora y media. Después de eso ojalá festejemos”.