Luego de consumado el sorteo, no solo es cuestión de analizar los rivales de turno sino también observar a los vecinos. Aquellos equipos con aspiraciones de superar la primera fase ya empiezan a mirar de reojo que rivales le podrá tocar en octavos, en cuartos y hasta soñar con algo más. Ese es el caso de Argentina.
El equipo de Lionel Scaloni integra el Grupo C y de superar la etapa inicial de tres partidos se deberá cruzar con uno de los dos clasificados del Grupo D. Allí están Francia, Dinamarca, Tunez y el clasificado de uno de los repechajes (Perú vs. Australia/Emiratos Árabes).
En caso de pasar los octavos de final, en cuartos lo esperará el ganador del cruce entre el 1° del Grupo A (Países Bajos, Ecuador, Senegal y Qatar) y el 2° del Grupo B (Estados Unidos, Inglaterra, Irán o Gales/Ucrania-Escocia).
Ya en las semifinales podría aparecer en el camino de la Selección argentina nada más y nada menos que Brasil, siempre y cuando gane su zona, la G, que comparte con Suiza, Serbia y Camerún.
En la final, las potencias que podrían cruzarse con los albicelestes serían Francia, Inglaterra, Bélgica o Portugal.