Todo hacía pensar que iba a ser un trámite para la "generación dorada" de Bélgica ante Japón, que había clasificado a octavos por fair play. Pero no fue así. De hecho, los asiáticos tuvieron el partido en sus manos al ponerse 2 a 0 en el arranque del segundo tiempo. Pero los europeos reaccionaron con los cambios y en el instante final del partido lo dieron vuelta. Fue 3 a 2 y ahora se verán las caras con Brasil, que más temprano dejó en el camino a México.
En el primer tiempo de este duelo de octavos disputado en Rostov-On-Don, Bélgica tuvo las mejores opciones a través de Hazard y Lukaku, pero los japoneses aguantaron en defensa y avisaron que podían hacer daño saliendo rápido de contra.
Esas amenazas niponas se vieron cristalizadas en el arranque del segundo tiempo, cuando empezaron a aparecer huecos en la defensa belga. Genki Araguchi, de contragolpe, y Takashi Inui, con un gran remate de afuera del área, dejaron en shock a Bélgica.
Pero los europeos lograron superar el impacto luego de algunos minutos y encontraron el fundamental descuento de Vertonghen con un cabezazo bombeado.
Entonces el técnico belga mandó toda la artillería a la cancha. Entraron el grandote Fellaini y Chadli, que le cambiaron la cara al equipo.
Fue Fellaini el que estampó el empate, tras una gran maniobra y centro de Hazard. La torre belga se elevó y dejó sin asunto al portero nipón.
Pero Japón no se achicó y fue a buscar lo que le habían arrebatado. Estuvo cerca de marcar el tercero, pero el arquero Curtois lo impidió e inició una gran contra en el instante final del encuentro. De Bruyne hizo una gran corrida, Lukaku cortinó en el área y Chadli entró vacío en el segundo palo para meter el gol de la victoria y el festejo. No hubo tiempo para más; los japoneses movieron del medio y terminó el partido.
Bélgica sufrió, pero pasó a cuartos como marcaban los pronósticos. Y ya se arma uno de los grandes choques de cuartos de final, que será entre belgas y brasileños.