El presidente Alberto Fernández aumentó los subsidios al transporte urbano de pasajeros, pero a la hora de repartir los fondos mantuvo la misma desigualdad entre capital y el interior que había en el gobierno de Mauricio Macri. Incluso, en términos porcentuales el interior recibe en la gestión del Frente de Todos menos de lo que le llegaba en los dos primeros años del gobierno de Cambiemos.
Según los datos que figuran en la página web del Ministerio de Transporte de la Nación, la gestión de Macri en su último año de gobierno (2019) desembolsó para la ciudad de Buenos Aires y el gran Buenos Aires 58,487 millones de pesos, mientras que en su primer año (2020) Alberto Fernández subió los subsidios a esa área metropolitana 182% al invertir 110,382 millones de pesos. En 2021, el gobierno nacional volvió a subir los subsidios a capital y el conurbano un 49% enviando así enviando 165.327 millones de pesos.
Si bien nominalmente la suba es importante entre 2019 y 2021, redondeando un 182%, al llevarla a valores reales (sumándole al cálculo el aumento de la inflación en ese período, que fue del 145%), surge que el aumento estuvo por encima de la inflación pero sin sobrarle mucho (en torno al 20%).
Por el contrario, Fernández aumentó mucho más (nominalmente) los subsidios al transporte en el interior, que subieron un 244% entre 201 y 2021. En definitiva, en ese período los subsidios al transporte de interior subieron casi 70 en término reales.
En números, en 2019 Macri destinó subsidios al interior por $8,037 millones de pesos, que subieron un 91% cuando llegó Alberto, quien destinó $15,347 millones de pesos en 2020 al interior del país. Y en 2021, el gobierno nacional volvió a incrementar los fondos a las provincias aportando $27,652 millones de pesos.
Pero lo que no cambió fue la forma de reparto de lo subsidios, que concentra el 86/88% de lo que se gasta en transporte en capital federal y gran Buenos Aires. En 2019, Macri destinó al interior el 12% de los subsidios totales al transporte, porcentaje que se mantuvo igual en el primer año de Alberto. Y en 2021 la situación tampoco mejoró ya que al interior se destinó el 14% de lo girado por Nación en subsidios a todo el transporte.
Es más, porcentualmente el interior recibe en la gestión del Frente de Todos menos de lo que recibía en los dos primeros años del gobierno de Cambiemos.
En efecto, si bien ante un monto mucho más chico (en términos nominales y reales) y con el inocultable objetivo de reducirlos, en 2018 el gobierno de Macri destinó al interior el 31% de los subsidios totales al transporte dejando para Buenos Aires y el conurbano el 69%, en lo que fue la repartida más pareja en décadas.
Ocurre que el peso de los subsidios explica que el 80% de los ingresos del transporte urbano de pasajeros de Buenos Aires se financie por esa vía, mientras que en el interior el 54% provenga de la tarifa. Y ahí está una de las razones por las que la caída de pasajeros desde la pandemia (que todavía no recuperó los niveles de 2019) provocó más problemas en el interior que en Buenos Aires.
“Se valora el aumento de los subsidios al interior y algunas decisiones, como quitar subsidios a líneas que sólo circulen por Capital Federal, pero claramente son ajustes marginales. Se necesita una contundente decisión política de de duplicar o triplicar los subsidios al transporte del interior”, le dijo a Rosario3 la concejala Verónica Irizar. “La asimetría en el reparto explica que un bolete cueste $18 en el Amba y $60 en el interior, sobre todo cuando esos fondos salen del impuesto a los combustible que se paga en todo el país”, completó la concejal socialista.