La ampliación de la planta potabilizadora de Assa en la ciudad de Santa Fe, obra que financia el Ente Nacional de Obras Hídricas (Enhosa), se paralizó el martes por falta de pagos. Y ante el retraso, la UTE encargada suspendió a 30 operarios. A última hora de ayer, el Ministerio de Trabajo de Santa Fe dictó la conciliación obligatoria, pero el problema de fondo sin resolverse. Y no sólo involucra a una empresa sino que las complicaciones en el paga de obras financiadas por la Nación es generalizado.
En octubre de 2021, se licitó la obra para ampliar la planta de Assa en la capital provincia. Las UTE formada por empresas Obring y Supercemento y Bassa fueron las adjudicadas.
El Enhosa pagó, como corresponde, el anticipo del 20% y las tareas se iniciaron. Los trabajos tuvieron buen ritmo de trabajos y gran parte de la obra civil ya estaba ejecutada. Pero con la disparada inflacionaria de este año se complicó la situación.
Es que el problema no es que no se pagan los certificados de obra sino que el gobierno no actualiza los valores. Cuando la inflación es menor, la demora en la redeterminación, como se dije en la jerga, puede ser absorbida financieramente por la empresa, pero cuando la disparada de costos es tan grande, como la actual, la constructora se desfinancia si sigue trabando y por eso se frena la actividad.
Según averiguó Rosario3, desde que se iniciaron las obras, el Enhosa no aprobó ninguna redeterminación por lo que las constructoras cobran en base a precio de octubre del 2021. Esto es; 18 meses atrás, con inflación de más del 100%. Para tener una idea, es como que por cada 100 pesos que certifica la constructora cobra 40 pesos, y con retraso también. Imposible. Se trata de una pérdida económica que no se recupera y le hace imposible a la UTE seguir el contrato.
En rigor, ya desde el año pasado el Enhosa no viene pagando en tiempo y forma las obras hídricas y de saneamiento que financia en Santa Fe (envía pagos a la Provincia, comunas o empresas públicas). En su momento, el Ministerio de Infraestructura de Santa Fe anunció que buscaba mecanismos para auxiliar al Enhosa (constructores le pidieron que, ya que tiene superávit fiscal, adelante pagos y luego compense cuando le pague la Nación), pero no hubo –finalmente- acciones concretas del gobierno provincial.
El ministro de Trabajo de Santa Fe confirmó ayer a la prensa que se monitoreo de cerca la situación de las obras nacionales en la provincia. A respecto, recalcó que los problemas que se registran están relacionados con el financiamiento y la continuidad.
"Se está trabajando en un esquema de suspensión de actividad con ingresos. No se prestan los servicios de parte de los trabajadores pero se garantiza un ingreso que ronda el 50% de los salarios", aseguróManuel Pusineri.
El titular de la cartera no descartó gestiones ante Nación para contar con recursos que colaboren a impedir la parálisis de las obras nacionales en el territorio santafesino. "Sin duda es un tema de preocupación importante, porque tenemos por un lado la situación de los trabajadores y por toro, obras muy importantes para la comunidad que los vecinos esperan que se desarrollen". La obra pública con financiamiento nacional, provincial o local emplean a alrededor de 20 mil trabajadores de la construcción.