Al calor de las medidas cambiarias anunciadas por el gobierno, esta semana el "run run" entre los empresarios de la ciudad tuvo de todo. Veamos:
1) Muy alterada está la plaza financiera rosarina. Es que Cofyrco, la financiera allanada el jueves en en el marco de la investigación por el asesinato del narco Coto Medrano lejos está de ser manejada por outsiders del sistema en una cueva escondida. Todo lo contrario. La financiera en la que el narco realizaba operaciones con dinero negro está manejada por ejecutivos de tránsito recurrente por los altos círculos financieros de la ciudad y lazos con el establishment local. Es más, hay mucha gente del ambiente preocupada porque uno de los documentos secuestrados por las autoridades es la lisa completa de los clientes de Cofyrco.
2) Otro tema que genera preocupación en la city es que corre fuerte la versión que tras el fallecimiento del titular del Inaes, Mario Cafiero, los sectores más duros del kircherismo quieren poner a uno de los suyos en el instituto que controla las mutuales. Y lo que buscan es tener la potestad de salir a inspeccionar a financieras que se disfrazan de mutuales para hacer cambio y otras operaciones poco transparentes.
3) Sobre las medidas cambiarias, no faltó el comentario de los que ven, detrás de todo, un guiño importante del gobierno a un puñado de muy grandes corporaciones endeudadas en dólares y usuales aportantes de campaña. Es que la decisión de dejarles comprar en el mercado libre sólo hasta el 40% del monto en dólares a pagar a inversores y bancos, impulsando así a refinanciar el resto de la deuda, los libra de culpa y cargo frente a los acreedores por no poder cumplir compromisos que, como está la situación, se les estaba haciendo muy difícil cumplir. No en vano dos grupos muy afectados por el bajón económico son los que más compromisos en dólares tienen que pagar: Irsa (dueña de los shoppings, cuya facturación se derrumbó) y Aeropuertos Argentina 2000 (con aeroestaciones casi totalmente paralizadas desde marzo). Y en ese lote también hay empresas con participación estatal como YPF y el Banco Hipotecario.
4) Por su parte, las agroexportadoras internacionales están preocupadas por ese cepo a los dólares para pagar deudas porque tienen muchos créditos bilaterales tomados con sus casas matrices para inversiones en infraestructura y, en estos casos, la refinanciación no es una alternativa intera tan digerible como se piensa. El perfil bajo que tomaron las cámaras que las representan es para no entorpecer las negociaciones que se habilitaron con el Banco Central en busca de alguna fórmula de salida. Por lo pronto, el mensaje de que no habrá cepo al giro de dividendos -temor que ya estaba instalado- contribuye, pero no alcanza para acomodar ese espinoso tema. Pero la mayor preocupación es de las agro exportadoras de capitales nacionales que ahora deben renegociar deudas comerciales con el exterior y los bancos ya no le creen a la argentina. Básicamente el gobierno les forzó un default empresarial masivo.
5) Otro tema muy recurrente esta semana fueron las quejas de gastronómicos, comerciantes y hoteleros por lo que, aseguran, es la falta de contundencia de las medidas de auxilio del gobierno provincial. Por un lado, señalan que no están bien enfocadas ya que priorizan alivios fiscales en impuestos y servicios que, directamente, no están pagando, como Ingresos Brutos, Inmobiliario y la energía. “Dinero que entra va a pagar sueldos y proveedores. Nadie paga impuestos”, admiten. Y en lo referente a los créditos subsidiados, la queja es que hay muchos anuncios y poca ejecución. Por ejemplo, relatan que en la gerencias de los bancos cuentan que los préstamos a tasa 0 no están disponibles. La respuesta que, estiman, sería contundente sería armar una suerte de ATP provincial que subsidie los salarios.
6) Los comercios más afectados por las restricciones, que aseguran que están en default técnico, además se quejan de la falta de timing del gobierno provincial con las marchas y contramarchas de las restricciones. Por caso, recuerdan que los anuncios de mayores restricciones en Rosario se tomaron un viernes por la noche con los bares y restaurantes con toda la mercadería comprada para el fin de de semana aumentando innecesariamente los perjuicios económicos. Y, en tiempos tan ajustados como los que vive el gastronómico, esa contramarcha de un día para otro le costó la vida a cinco bares de Rosario.
7) Bien sabido es que otro mundo es el que viven constructores de piletas, carpinteros, fabricantes de muebles y ferreteros. El “veranito" de ventas es tan fuerte que algunos hasta se dan el lujo de rechazar encargos. También los mayoristas de indumentarias, beneficiados por el cierre de la competencia de La Salada, están vendiendo a full. Como muestra, uno de los pocos comerciantes “turcos” que quedan con locales en calle San Luis comentaba que, pese a las restricciones, sigue vendiendo a muy buen ritmo. “Nos llegan las cajas con mercadería y las vendemos cerradas antes de ingresarlas al local”, relató.
8) Para terminar, una de real state. Resulta que, sin otras alternativas de inversión que le compitan, el negocio de construcción de edificios atraviesa un buen momento. Si no fuera por las restricciones a la actividad por la pandemia, el ritmo de obras sería mayor. Pero la pandemia también les resta actividad por otro lado. Es que las reparticiones oficiales (municipales y provinciales) están a media máquina por los contagios y los aislamientos y por eso todos los trámites de habilitaciones van muy lentos. De ser otro el ritmo burocrático, habría más obras en marcha, aseguran los constructores. Eso sí: advierten que hay un problema serio en el horizonte que es la creciente falta stock de materiales para construir (sobre todo cementos y ladrillos y hasta aberturas de aluminio) en los corralones. Y después de la escasez, advierten, viene el aumento de precios.