Tras acumular 16 días de parate en la planta de Alvear por falta de insumos, General Motors anunció este viernes que el lunes 30 volverá a producir en su fábrica.
"General Motors Argentina informa que ha logrado avances parciales con sus proveedores, cuyos pagos al exterior siguen demorados", informó la automotriz.
Y completó: "No obstante, la compañía está en condiciones de retomar la producción industrial en su planta de Alvear, provincia de Santa Fe, a partir del próximo 30 de octubre".
Si bien la empresa siempre fue muy escueta en las explicaciones, sí explicó que el problema está centrado en que sus proveedores argentinos tienen dificultades para conseguir insumos importados que utilizan para fabricar autocomponentes.
Pese a que la firma aclaró que no alcanzó una solución final al problema, abriendo el interrogante si el anuncio fue más a pedido del gobierno con la promesa de pronta solución que una mejora real de su situación.
La industria automotriz había alcanzado con el gobierno nacional un entendimiento para poder acceder a los dólares para importar, pero la extensión del acuerdo a sus proveedores no llegó, en todos los casos, a ser lo suficientemente fluida.
La industria, en fuerte caída
Las complicaciones para importar -la otra cara de la falta de dólares que dispone el Banco Central- tiene a mal traer a toda la industria y, junto con la sequía y la distorsión cambiaria, explica por qué la producción fabril empezó a mediados de este año a bajar luego de una muy buena performance en el 2022.
Por ejemplo, la Federación de Industriales de Santa Fe (Fisfe) informó que la producción de la industria manufacturera en Santa Fe registró en agosto de 2023 una nueva y pronunciada caída de 9,4% interanual, acumulando en el período enero-agosto una disminución de 6,9% en relación con el año pasado.
"Desde fines de 2022, y con anticipación a lo evidenciado solo en los últimos tres meses a escala nacional, varias e importantes actividades agroindustriales santafesinas se encuentran impactadas de manera plena por los efectos de la severa sequía traccionando a la baja la producción manufacturera provincial", sostiene el informe.
"Además, la persistencia de las dificultades derivadas de la escasez de divisas necesarias para el pago de operaciones de importación de partes y piezas ligadas al proceso productivo, junto a la aceleración de la inflación -especialmente tras la corrección cambiaria de mediados de agosto-, y sus secuelas sobre la demanda y los costos de producción, se encuentran obstaculizando la actividad industrial en nuestra provincia", alerta la central fabril.