Cada 11 de junio se conmemora el Día Mundial del Cáncer de Próstata, cuyo principal objetivo es sensibilizar a la sociedad sobre esta enfermedad, así como también informar sobre la importancia del diagnóstico precoz, los recursos y posibilidades para su tratamiento.

Según la Organización Mundial de la Salud, el cáncer de próstata es el tumor maligno más frecuente en hombres. En América Latina se diagnostican más de 225.000 casos al año y sólo en Argentina se registran cerca de 13.000 nuevos diagnósticos anuales.

Además, los datos de 2021 del Instituto Nacional del Cáncer revelaron 3.578 muertes, lo que representa una tasa bruta de 15,9 fallecimientos cada 100.000 varones. La mortalidad por este cáncer aumenta con la edad, principalmente a partir de los 60 años, alcanzando valores de 361 muertes cada 100.000 varones de 80 y más años.

Para este año, nuevamente, desde la Liga Argentina de Lucha contra el Cáncer (LALCEC), invitan a tomar conciencia sobre las visitas regulares a los médicos y poder realizarse los estudios de rutina junto a aquellos específicos que desde el lado profesional sugieran.

Un diagnóstico a tiempo

Basarse netamente en la sintomatología es un grave error, puesto que las distintas expresiones pueden percibirse cuando el tumor se encuentra en un estado avanzado. Entre los distintos síntomas aparecen orinar con sangre (hematuria), eyacular con sangre, dificultades para orinar y dolores óseos. Por este motivo, los controles de rutina son clave ya que revelarán valores y cuestiones a revisar en etapas asintomáticas del cáncer en cuestión.

En este aspecto, se recomienda al menos una vez al año visitar al urólogo a partir de los 50 años de edad. Allí suelen solicitarse controles de screening (examen digital rectal y dosaje en sangre del PSA, antígeno prostático específico). Un diagnóstico temprano permite un tratamiento acorde y la posibilidad de curarse.

Factores de riesgo

Entre los más frecuentes se encuentran:

-La edad avanzada: en general es más frecuentes a partir de los 50 años (el 81% de los pacientes son mayores de 65 años)

-Es más frecuente en personas afroamericanas.

-Antecedentes familiares cercanos (padre, hermano, hijo) o antecedentes familiares de genes que aumentan el riesgo para cáncer de mama (BRCA1 y BRCA2) o antecedentes familiares significativos de cáncer de mama.

-Obesidad.

Durante el mes de junio, desde la Liga Argentina de Lucha contra el Cáncer (LALCEC), bajo el lema “Cuidemos nuestra salud cómo cuidamos nuestras pasiones” buscan promover que la salud sea considerada como una pasión más, que merece ser atendida y cuidada con la misma dedicación y entusiasmo que despiertan otros temas populares como el fútbol, el asado o el automovilismo.

Fuente: NA