David Narciso (DN): Hola, que primera semana de “super-acción”.
Mariano Galíndez (MG): Nacional y provincial. Ambos gobiernos arrancaron con todo. Con medidas de fuerte ajuste por parte del presidente Milei y con el gobernador Pullaro a full con la seguridad.
DN: Con la seguridad y con una batería de leyes que salen como por un tubo. La mayoría en esa área. Cambios al Código Procesal Penal, narcomenudeo, juicios por jurados, emergencia en seguridad, creación de una agencia de medidas no privativas de libertad, cambios en la ley de ejecución de penas, entre otras.
MG: Mucha iniciativa que fue acompañada por un asombroso respaldo legislativo. Hubo leyes que entraron y salieron el mismo jueves.
DN: Cuatro. Fueron los ministros de Gobierno y Seguridad y Justicia a responder preguntas, los proyectos ingresaron a las 15 y para las 20 eran ley. Quedaron varios más para la semana próxima. Te diría que Pullaro atoró a la Legislatura de entrada para capitalizar el apoyo que tuvo en las elecciones y pidió la aprobación casi a libro cerrado. Quedaron en gateras leyes con aspectos técnicos muy delicados que ameritan más debate y consulta.
MG: Pullaro no puede quejarse de que las herramientas que pidió las tiene a disposición desde el primer momento. Incluso en temas que han llevado muchos años de debate, como la adhesión a la ley que provincializa la persecución penal del narcomenudeo.
DN: Tenés toda la razón. Mencionás un tema que implica un cambio de paradigma. Por años Santa Fe no se había puesto de acuerdo sobre esa ley, con argumentos en contra que son muy razonables, pero que la angustia social zanjó la discusión. Hoy adquiere consenso social y político por la dimensión que adquirió la mezcla entre los problemas de seguridad, la violencia derivada de las bandas que disputan territorios del mercado del narcomenudeo y la expansión del consumo problemático de estupefacientes.
MG: Me estás haciendo pensar que ocurrió algo parecido a lo que permitió la llegada de Milei a la presidencia. Es todo tan desastroso, es tal el hartazgo, que llega un momento que una mayoría dice, «bueno prueben con otra cosa».
DN: ¡Es que es así! Lo que ocurrió a nivel nacional con la economía pasó en Santa Fe con la seguridad.
MG: Ambas fueron determinantes en las urnas y permitieron el respaldo amplio que consiguieron Milei en Nación y Pullaro en Santa Fe.
DN: Sí, con una diferencia. Desde mi punto de vista Milei llega sin plan, con mucha improvisación, a una semana de haber asumido tiene áreas enteras que no están armadas ni funcionarios a cargo. Mientras que Pullaro el día 1 vació las comisarías, dio vuelta la policía y las cárceles, y metió en la Legislatura una batería de leyes sobre temas estructurales y que obedecen a una idea general.
MG: Esos proyectos no se redactan en dos meses. Da la pauta que hubo trabajo, idea y planificación desde hace mucho rato.
DN: En algunos casos pareciera que sí, hay otros que generan miradas encontradas.
MG: ¿Por ejemplo?
DN: La reforma que se propone en los fueros no penales, como la eliminación de los tribunales colegiados, tanto de Familia como de Daños, y convertirlos en juzgados unipersonales.
MG: Algo había que hacer. En los Tribunales de calle Balcarce por la mañana, el sector que está siempre atiborrado de gente es el de los juzgados de familia.
DN: Claro, convertir los tribunales colegiados en unipersonales es una medida que hace rato se habla y está buena, el tema es todo lo que sigue, competencias, materias, limitaciones o no en posibilidades de apelación. También se propone eliminar los juzgados y cámaras de Circuito.
MG: ¿Se unifica todo con los juzgados civiles y comerciales?
DN: Te cuento un dato de la cocina de todo esto. ¿Viste que Pullaro dice que no quería crear nuevos cargos porque la Justicia es cara e ineficiente, si no redistribuir cargas y eficientizar los recursos?. Bueno, a sus funcionarios que estuvieron detrás de esta reforma les suele decir que no les molesta que ganen buenos sueldos (muy buenos sueldos, podemos agregar nosotros no?), pero que pretende que trabajen parejo y rindan en proporción a ese sueldo.
MG: Bueno, si se concretase esa reforma, a la Cámara Civil y Comercial no le va a faltar trabajo, jaja.
DN: Imaginate! En Rosario, las cinco salas de la cámara (si se reconvierte la de Circuito) absorberán todas las apelaciones de los 18 juzgados de primera instancia de civil y comercial, 5 de Distrito, 12 de Familia, 9 de Daños, 2 de Ejecución. Es decir, de un total 46 juzgados de primera instancia. El mayor cambio en la carga de trabajo va a ser para los camaristas de Familia y Daños, donde la apelación estaba muy limitada. Pero eso tiene una complejidad técnica importante. No vaya a ser que por querer resolver un problema se genere otro cuello de botella.
MG: Ya que tocaste el tema de la reserva, estuve este jueves por la noche en un piki piki con referentes de ambiente judicial y me contaban sobre la idea que está bajando Pullaro de que durante la feria judicial de enero no se detenga la actividad judicial. Que más allá de las guardias que ya existen, se avance en los procesos, con audiencias y todo. Sobre todo en fueros civiles y de familia, ya que en lo penal suele haber más trabajo.
DN: Mejor no te pregunto con quién te reuniste....
MG: Mejor....
DN: Pero decime: ¿cómo la veían los jueces?
MG: Lo que me llevé son tres observaciones. Primero, que hay margen para debatir en serio la extensión de la feria judicial. ¿Una semana menos en enero? ¿Una semana menos en invierno? ¿Eliminar directamente las dos semanas de invierno? Pero sostienen que el concepto de feria tiene su razón de ser porque permite concentrar todos los recursos si no habría siempre gente de vacaciones.
DN: Bueno, te doy una noticia a vos y tus interlocutores. El último párrafo de un extenso proyecto de ley que mandó el nuevo gobierno reforma el artículo 248 de la ley orgánica del Poder Judicial y dice que La Corte podrá suspender la feria judicial de invierno cuando lo considere necesario y que “La feria judicial no rige en materia penal”.
MG: Si se aprueba, entonces, no habrá más feria judicial en el fuero penal.
DN: Tal cual. ¿Cuál es la segunda observación que te llevaste?
MG: Que si se intensifica el trabajo se debe acompañar de una mayor infraestructura. Por ejemplo, en salas de audiencias. Sino colapsa. Tampoco cayó bien la idea de la Corte de que todas las audiencias vuelvan a ser presenciales. Hay gente que viaja dos horas para reuniones de 20/30 minutos. Hay que aprovechar la productividad de la tecnología. Hay que modernizarse. No en vano, hay camaristas que avisaron que todo lo que pueden hacer por Zoom lo seguirán haciendo así.
DN: ¿Y tercero?
MG: La necesidad de un debate más de fondo sobre las cuestiones de procedimiento. Me explicaron que para darle eficiencia al sistema habría que empoderar a los jueces de primera instancia para que sus sentencias y sus ordenes se ejecuten, como en Estados Unidos, sin tantas dilaciones como en la actualidad que, en definitiva, las Cámaras y la Corte más que una instancia de revisión terminan siendo de definición.
DN: No sería un cambio menor.
MG: Hoy parece que la Justicia se reduce a lograr una cautelar o una prisión preventiva porque el fondo de los asuntos nunca se resuelven. Me decían: “No puede haber presos sin condena pero con preventivas eternas, pero para eso debe haber condenas en primera instancia que se ejecuten y dejen a los culpables presos”.
DN: ¿Y presos con vaselina?
MG: ¿Cómo es eso?
DN: Las cárceles tenían sobrepoblación, y esta semana trasladaron 86 detenidos de comisarías de Rosario. “No se preocupen, nosotros les ponemos vaselinas y entran. Apretados, pero entran”, decía un funcionario provincial
MG: ¡¡Durísimo !! Y ya que estamos en el fuero penal, también sacudieron el avispero los cambios propuestos para el MPA para centralizarlo, para hacer que los fiscales regionales los elija directamente el fiscal general en lugar de que sean cargos concursados. O la tercerización de casos de la defensa penal.
DN: Sumale la creación de un sistema de generación de información con fines penales en la órbita del Ejecutivo, que sirva para prevenir e investigar, pero dentro del marco de la ley, no como hicieron Omar Perotti y Marcelo Sain. Los juicios por jurados, cambios en la ley de ejecución penal y la reforma a ley que regula el Servicio Penitenciario.
MG: Uff, un camión con acoplado cargado de reformas con amplísimas implicancias. Sobre el empoderamiento al fiscal general, que así como estaba no tenía tanto poder sobre los fiscales (salvo que lo construya políticamente), esa fue la propuesta del camarista Beltramone cuando compitió por el cargo.
DN: Bueno, va a haber mucho para conversar sobre estos temas.
MG: Saltemos un momento al Ministerio Público Fiscal y el conflicto que se desató en la fiscalía regional Rosario por el enfrentamiento entre fiscales.
DN: La fiscal general metió mano. Mandó unificar todas las áreas de investigación de delitos complejos y ahora es la fiscal regional María Eugenia Irribarren la que deberá ver cómo lleva a la práctica ese “lineamiento”.
MG: ¿Me parece a mí o de nuevo se demoraron los tiempos de la fiscal regional? ¿Esto no podría haberlo hecho Iribarren cuando empezó todo el problema?
DN: Probablemente. Ahora Vranicich da el golpe sobre la mesa, impone este “lineamiento” de unificación y trabajo sobre “focos investigativos”. Y por otro lado convoca a los demás poderes para legislar sobre las figuras del informante y otras previstas en la ley nacional, pero a la vez ya lo contempla el proyecto de ley que mandó Pullaro de reforma del Código Procesal Penal. En la resolución, sobre la base del informe del auditor, concluye que el fiscal cuestionado en Rosario no usó la figura del informante tal como prevé la ley nacional. Y es cierto, ante la falta de regulación los fiscales hicieron un protocolo sui generis con sobres cerrados en el que informaban a la superior, que es Iribarren.
MG: Eso puede traer cuestionamientos legales. Los jueces con los que estuve el jueves calificaron de ilegal sin atenuantes el accionar del fiscal con el tema del informante. Y sobre el protocolo decían que no difundido y realizado por instancias inferiores marcando claras diferencias con el ex fiscal general Jorge Baclini, quien cuando se encontró con un problema similar, armó previamente un protocolo que fue público.
DN: El narco Alvarado ya lo cuestionó, por ejemplo, porque quiere zafar. Pero los pocos casos que se utilizó esa figura tuvieron control y fueron validados por jueces en distintas instancias. Pero cambiemos de tema que la economía está al rojo. ¿Qué te quedó en el tintero para resaltar de todo lo que pasó esta semana con el plan de ajuste y tarifazo de Milei?
MG: Sobre los anuncios del ministro Luis Caputo, hay un tema que puede parecer menor frente al durísimo impacto en los bolsillos, pero me dejó preocupado: el lugar que el gobierno le quiere dar a la obra pública.
DN: “Es un foco de corrupción”, dijo en su mensaje televisivo.
MG: Y al toque estallaron los grupos de whatsapp de constructores. Me contaron que los empresarios estaban incendiados pidiendo a la Cámara de la Construcción que devuelva el golpe con los tapones de punta.
DN: Ya en campaña Milei decía: “La Cámara Argentina de la Corrupción”. Ahora, analizando el paquete de medidas, ese ensañamiento con los constructores puede ser uno de los pocos conceptos que el mileismo mantuvo desde la campaña electoral.
MG: Fijate que fue el único de los ajustes anunciados que no se justificó solo por razones fiscales. Y esa estigmatización o mote de corruptos que instaló no me parece inocente.
DN: ¿Qué ves?
MG: Primero, que es un mote injusto. Con toda la furia, unas 100 empresas quedaron envueltas en la causa de los “cuadernos”, que además judicialmente se fue desinflando en la mayoría de los casos, y solo la Cámara tiene 1400 asociados.
DN: ¿Cuántos empleadores de la construcción hay en el país?
MG: Casi 20 mil empresas con arancel al día en el Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construcción (Ieric), inscripción que los habilita por ley a contratar obreros de la construcción bajo el régimen de la ley 22250. Esa generalización es totalmente injusta.
DN: Coincido con vos. Pero tampoco hay que ser tan naif. Sobran antecedentes históricos y recientes de la “patria contratista”. Muchas de las grandes y establecidas constructoras de la actualidad tienen en sus inicios acuerdos con políticos de turno que les abrieron el camino. Y no me podés decir que nunca escuchaste de acuerdos entre empresas para repartirse las licitaciones en las que se presentarán o jugarán fuerte.
MG: Está bien. Ahora yo coincido con vos. Pero vuelvo a la carga con que, para mí, la estigmatización busca el desprestigio para quitarle legitimidad a la queja frente al recorte, al tiempo que, y lo que es más preocupante, se pretende asimilar la obra pública a un gasto.
DN: ¡Vuelven los 90!
MG: La obra pública es inversión, no gasto. Una inversión clave: en infraestructura, en capital. Sin infraestructura no hay desarrollo posible. Sin discusión. Estamos hablando de telecomunicaciones, acueductos, gasoductos, energía, potabilización de agua, tratamiento de efluentes, rutas, ferrocarriles.
DN: ¿Se puede contabilizar el daño de un año sin inversiones nuevas?
MG: La Cepal considera que se deben invertir 5 puntos del PBI al año para sumar infraestructura y mantener la existente. Y Argentina, con toda la furia está bordeando los 2 puntos de inversión, y por eso faltan rutas, se cortan las llamadas y la luz en verano. Sin mantenimiento se caen todos los servicios, y mientras tanto la población crece.
DN: “Todo muy lindo en la teoría, pero no hay plata”, te diría Milei.
MG: Me puse a revisar libros del sector, como el Pensar Futuro que hizo la Cámara, y allí encontré que el plan de obras que presentaron 2016/2025 estimaba un recupero fiscal de $45,8 por cada $100 invertidos en obras.
DN: Y en lo inmediato tenés la pérdida de empleo. Y atención que la ocupación viene siendo un factor de contención social ante la crisis. El dinero no alcanza, pero al menos hay trabajo.
MG: Te acordás que durante la campaña contábamos que había constructores que “militaban” el voto a Massa entre sus empleados, avisándoles que si ganaba Milei habría despidos por el menor trabajo. Bueno, hay empresas de la ciudad que esta semana empezaron a recortar personal. No es rumor, me lo contaron los propios empresarios que están ajustando.
DN: ¿Tan rápido empiezan a despedir?
MG: Es que el gobierno de Alberto dejó en muy mal estado a la obra pública, con muy importantes retrasos en los pagos, sobre todo en obras hídricas y sanitarias.
DN: La obra pública nacional ya estaba paralizada antes de que se vaya Massa.
MG: Es por eso que ajustes que ahora se ven en las empresas combinan la crisis arrastrada del peronismo con la nula expectativa de mejoras con Milei. Y no es que no se harán ahora nuevas licitaciones, sino que además es tanto lo que dejó debiendo Massa al sector de que hay dudas de que se puedan reactivar las obras arrancadas pero frenadas.
DN: En definitiva, el problema en la obra pública excede la “motosierra” de Milei.
MG: Así es. En Rosario habrá obras con financiamiento nacional que no arrancarán, como el tramo del acueducto que va desde la planta a Uriburu o la conexión con Funes. También hay un paquete de obras viales en toda la provincia prometidas pero no licitadas.
DN: Bueno, ayer Pullaro estuvo reunido con el ministro de Infraestructura de la Nación, Guillermo Ferraro, para hablar el tema de obras. “Nuestras prioridades están basadas en obras para el desarrollo del sector productivo y por eso pedidos por energía y obras viales”, dijo el gobernador.
MG: Pero la crisis es más profunda y es que la inflación desarticuló todos los negocios, en Nación y Provincia.
DN. ¿Aparece alguna salida en el horizonte?
MG: Amplia renegociación de contratos. En la obra pública provincial también. Como los precios de los contratos quedaron totalmente desactualizados con esta estampida inflacionaria, que registró subas del 30% en insumos claves como cemento y cal, las empresas trabajan al mínimo porque si no se desfinancian; se funden trabajando.
DN: No veo que haya margen político para indexaciones a nivel nacional o dinero que sobre a nivel provincial
MG: Hay fórmulas para mejorar las condiciones de pago. Provisorias porque el problema es la inflación, pero existen. Las nuevas autoridades del gobierno provincial prometieron empezar a recibir la semana que viene a los constructores santafesinos para empezar analizar el tema en mesas de trabajo concretas, no protocolares. Es que durante esta primera semana, los nuevos funcionarios estuvieron viendo puertas adentro el estado de situación.
DN: Bueno, vamos cerrando. ¿Tenés algo más?
MG: Esta semana fui al piki piki de fin de año de la Asociación Empresaria de Rosario.
DN: Meta piki poki. Vos también tuviste una semana de super-accion, jaja.
MG: Importante la puesta en escena de la entidad que preside Ricardo Diab. Antes del coctail, aprovechando que iba a asistir el ministro de Desarrollo Productivo, Gustavo Puccini, con todo su equipo, Diab reunió a los principales referentes de los centros comerciales y las cámaras sectoriales. También asistieron los principales empresarios del comercio de la ciudad. Fue así que la Asociación Empresaria mostró su representatividad para discutir temas que atañen a la economía local.
DN: También referentes del sector político, por lo que ví en las fotos.
MG: A eso iba. Me encontré con algunos concejales de esa amplia alianza que hoy es Unidos con ceño fruncido sobre la estrategia de la Municipalidad en lo que hace a la implementación de la tasa vial. Me contaron que los funcionarios los reunieron para presentarles el presupuesto y la ordenanza impositiva, pero no les dijeron nada de la tasa, de la que -dicen- se enteraron a los pocos días cuando salió en los medios.
DN: Igual, todo indica que la ordenanza impositiva y el presupuesto municipal 2024 salen la semana que viene.
MG: Ayer, los funcionarios municipales se reunieron con empresarios por el tema de la tasa vial. Estuvieron Trascender, Sociedad Rural Rosario, Fundación Apertura, Fundación Libertad, Foro Regional, Asociación Empresarios transporte de Cargas, Cámara de Empresas de Transporte Turístico y Asociación de transporte de Rosario.
DN: ¿Y qué dijeron?
MG: La rechazaron de manera rotunda. Me mandaron un comunicado en el que dicen que "dejaron bien clara la postura de que cualquier aumento en la tributación va en detrimento de las medidas necesarias de austeridad por las cuales deberían profundizar las diferentes gestiones gubernamentales".
DN: Volviendo a los concejales, no pasó desapercibido que la concejal pullarista que acaba de ingresar, Anahí Schibelbein, ya mostró un perfil propio: aliada política y con responsabilidad institucional de acompañar la gestión, pero también marcando diferencias.
MG: Es cierto. Me enteré que en la última reunión de interbloque de Unidos para tratar el tema del aumento propuso que las subas no sean bimestrales, como pidió la Intendencia, sino que se realicen 3 o 4 veces en el año y además ponerle un tope.
DN: Igual, ahora el intendente Javkin tiene mayoría y buscará ampliar su margen de maniobra para ponerle su sello a la gestión. Bueno, se hizo largo. Te leo mañana. Chau.
DN: Yo también. Abrazo