En las próximas 48 horas se podría firmar una carta de intención para la adquisición de rodados blindados 8×8, con tecnología anti-tanques, algunos de los cuales serán nuevos y otros, usados. De los modelos a elegir, el que goza de mayor aceptación son los Strykers, fabricados por la empresa estadounidense General Dynamics Land Systems y utilizados por varios países.
Según reseña Infobae, la incorporación de estos vehículos para el Ejército está “al mismo nivel que los F-16 que se sumaron a la Fuerza Aérea″, ya que le permitirá a la Argentina “contar con una gran movilidad y capacidad de despliegue de tropas” mucho mayor a la actual. Serán, al menos, 109 vehículos los que se comprarán y que irán arribando al país en tandas.
“Una de las principales prioridades de Argentina es modernizar a sus fuerzas militares. Hay mucho equipamiento antiguo que no ha sido modificado y esa es claramente una de las cosas con las que Argentina quiere avanzar. Estamos muy entusiasmados por eso”, destacó meses atrás la jefa del Comando Sur de los Estados Unidos, Laura Richardson.
En diciembre del año pasado, el Parlamento de Bulgaria aprobó la compra de 198 vehículos blindados Stryker de Estados Unidos por un valor de 1.208 millones de dólares. No obstante, estos vehículos también son utilizados por las fuerzas armadas de Canadá, que cuentan con una variante denominada LAV III (por las siglas en inglés de vehículo blindado ligero).
Stryker es un blindado de transporte de tropas diseñado por General Dynamics Land Systems, los cuales destacan por su alta movilidad, versatilidad y capacidad para operar en diversos terrenos y condiciones de combate.
Características del Stryker
El Stryker está equipado con un motor diésel turboalimentado Caterpillar de 350 caballos de fuerza, que le permite alcanzar velocidades máximas de aproximadamente 100 km/h en carretera y una autonomía cercana a los 500 kilómetros con un solo tanque de combustible.
Su tracción en las ocho ruedas y peso de 19 toneladas aproximadamente, le proporcionan una capacidad inigualable para misiones en terrenos irregulares o poco accesibles, y tiene una longitud aproximada de 6,95 metros, un ancho de 2,72 metros y una altura de 2,64 metros.
El armamento del Stryker varía según su modelo y función específica. El estándar es el M1126 Infantry Carrier Vehicle (ICV), que está equipado con una estación remota de armas denominada Common Remotely Operated Weapon Station (CROWS), la cual puede montar una ametralladora M2 calibre 50 o un lanzagranadas automático MK19 de 40 mm, proporcionando así capacidad de ataque a distancias medias.
En cuanto a las cualidades defensivas, tiene un blindaje que protege contra armas ligeras y esquirlas de artillería, aunque algunas versiones han sido mejoradas con sistemas de blindaje reactivo para mayor protección contra explosivos improvisados (IED) y amenazas de RPG.
El Stryker también puede ser configurado para funciones específicas, como el M1128 Mobile Gun System, equipado con un cañón de 105 mm, o el M1135 Nuclear, Biological, Chemical Reconnaissance Vehicle (NBCRV), diseñado para detectar y analizar amenazas químicas y biológicas, aunque estos no son los que está buscando la Argentina.
En operaciones, se utiliza habitualmente para transportar tropas con rapidez y seguridad, proporcionando soporte de fuego móvil y desempeñando funciones de reconocimiento y evacuación médica.