1. Las elecciones primarias dejaron un tendal de novedades después de abrirse las urnas. El hecho de que cuatro de los cinco precandidatos a concejales más votados provengan de las pantallas, que la periodista Carolina Losada, que ni siquiera vota en la provincia, haya quedado con un pie adentro del Senado nacional, y que Marcelo Lewandowski derrotase con holgura a Agustín Rossi, constituyen un nuevo capítulo de un fenómeno que tiene varios antecedentes, entre ellos el de hace dos años, cuando Susana Rueda ganó la elección al Palacio Vasallo y el propio Lewandowski dio el batacazo quedándose con la senaduría departamental.
La rareza de la elección estuvo ahí y no en el voto en blanco, los anulados o en la abstención electoral como había sido en otras oportunidades. “La gente disparó para ese lado. Es un voto en contra de la política”, concluyó anoche un funcionario provincial a la hora de repasar resultados. Juan Monteverde de Ciudad Futura es el único militante político en el top five de los precandidatos a concejales que no surgió de una pantalla–, detrás de Ciro Seisas y Lisandro Cavatorta, y por delante de Miguel Tessandori y la más experimentada Ana Laura Martínez.
2. Como en 2017, la provincia volvió a teñirse de amarillo en una elección nacional. Juntos por el Cambio cosechó el 40% de los votos en la elección de diputados y senadores, 10 puntos por encima del Frente de Todos. Tuvo picos de entre 50 y 56% en departamentos como General Obligado, General López, San Justo y San Cristóbal. En La Capital se impuso por 14 y en Castellanos, el territorio del gobernador Perotti y el candidato a diputado Roberto Mirabella, fue un paseo: sacó 25 puntos de diferencia. El peronismo sólo ganó con ventaja apreciable en San Javier y Garay; y en Rosario, Vera y San Lorenzo por un punto o menos.
3- Es sabido que las primarias y las generales son dos elecciones diferentes y el resultado de una no puede trasladarse de forma lineal a la otra. Hecha esa salvedad, también hay que decir que es difícil visualizar cómo podría el Frente de Todos descontar los 10 puntos que Juntos por el Cambio le sacó en el total general de la provincia sino fuera por medio de una inverosímil diáspora de votantes que reduzca el caudal de Cambiemos. Cabe recordar que no es un resultado fuera de contexto y de carácter santafesino, sino un reflujo de marea amarilla sobre gran parte del mapa argentino.
4-Este domingo a la noche el radicalismo tomó los comandos de Juntos por el Cambio en la provincia. Un golpazo para el diputado Federico Angelini, que todos estos años gerenció los puentes con los grandes referentes del PRO; y otro golpazo para Mauricio Macri, Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta, no sólo porque el candidato por el que pusieron el cuerpo quedó tercero, sino porque acaban de perder el control de Santa Fe a manos de la UCR. No es casualidad que el senador provincial Felipe Michlig se apuró a posicionar a Maximiliano Pullaro como candidato a gobernador en 2023.
5-El gobernador Omar Perotti sorteó el desafío interno que le hicieron Agustín Rossi y otros sectores del PJ santafesino. Ganó cómodo su primaria y por lo tanto tuvo motivos para celebrar. Esquivó un resultado adverso que le hubiera complicado los dos años finales de gestión. Por su parte, Rossi no mostró demasiadas cartas el domingo a la noche, pero algunas frases quedaron resonando, como por ejemplo que con la derrota “no terminó nada sino que empieza el futuro”; que “será necesaria una profunda reflexión sobre el futuro de nuestro movimiento político”; y que “las ideas y convicciones se mantienen”.
6- De todos modos, sabor agridulce para el gobernador Perotti. Por un lado consiguió un contundente triunfo en la primaria –traducido a la vez en victorias de las listas de concejales propias de Rosario y Santa Fe–. Por el otro, el Frente de Todos quedó 10 puntos abajo de Juntos por el Cambio al cabo de una campaña en la que sólo se habló de temas de gestión provincial como Vacunación, Billetera Santa Fe y boleto gratuito escolar, y en la que prácticamente desaparecieron referencias nacionales tras producirse el escándalo por la fiesta de cumpleaños en Olivos. También la percepción del gobierno de Perotti jugó a la hora de valorar el voto.
Según confiaron fuentes de la Casa Gris, el gobernador no hará cambios de gabinete hasta fin de año. Al menos esa era la decisión que tenía tomada antes de que el ministro de Gobierno Roberto Sukerman protagonizara un enfático llamado a votar por Rossi en Twitter.
7-El intendente Pablo Javkin es otro que pudo festejar. Su lista para concejales se impuso con comodidad y pasó el primer test electoral tras los dos primeros años de gestión en el Palacio de los Leones. Por lo tanto el frente local pareciera tenerlo bajo control. Distinto es el caso del Frente Amplio Progresista, donde este fin de semana se vio una contundente victoria de Clara García sobre el candidato a senador de Javkin, Rubén Giustiniani en la categoría senador y por amplio margen.
El resultado es indicativo de quién es quién dentro de lo que queda de la alianza que gobernó tres períodos la provincia, y obliga al intendente a repensar bajo qué condiciones se proyectará fuera de Rosario, algo que naturalmente se puso delante de su camino por ser el jefe político de la principal ciudad.
8-El intendente de Santa Fe Emilio Jatón aprendió una cruda lección en estas primarias. Lo que en principio pareció casi una hazaña, que fue lograr una lista de concejales única para el FAP en la capital provincial, terminó siendo un problema. La lista encabezada por la actual concejala Laura Mondino fue la más votada individualmente, pero al tener los demás frentes internas muy competitivas, en la suma general quedó muy retrasada. Así es que mientras la candidata del intendente sacó 17 mil votos, la suma de todas las listas del peronismo sumó 39 mil, y las de Juntos por el Cambio 45 mil. Ya se dijo que no es aconsejable trasladar lineal resultados de una elección a otra, pero no cabe duda que la estrategia electoral que ahora aparece desacertada obliga a una histórica remontada en apenas 60 días.
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