El acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) recibió dictamen favorable en el Senado tras un debate exprés y el oficialismo convocará a sesionar el jueves más allá de la definición de Juntos por el Cambio acerca de facilitar los votos para habilitar el tratamiento sobre tablas.
El proyecto recibió las firmas de 15 de los 17 senadores que integran la Comisión de Presupuesto y Hacienda, pero los dos miembros que faltaron (los radicales Martín Lousteau e Ignacio Torres) se comprometieron a suscribir, por lo que el despacho será unánime.
Sin embargo, de los 15 legisladores que ya estamparon su firma, dos lo hicieron en disidencia: Juliana Di Tullio (Buenos Aires) y Ana María Ianni (Santa Cruz), dos senadoras identificadas con la vicepresidenta Cristina Kirchner que tienen reparos hacia el acuerdo.
La firma en disidencia es una herramienta que tienen los legisladores para manifestar sus objeciones sobre un proyecto, pero sin obstruir el tratamiento. En el recinto, esto podría traducirse en una abstención, aunque ambas senadoras mantienen su voto en secreto.
El jefe del bloque oficialista, José Mayans, confirmó a la prensa acreditada que convocará a sesionar el jueves sin esperar la decisión de Juntos por el Cambio, que debe habilitar el tratamiento sobre tablas (sin la vigencia de siete días del dictamen) con dos tercios de los votos.
La Mesa Nacional de la alianza opositora tenía previsto reunirse este martes por Zoom, pero el encuentro se postergó por segunda vez en la semana. De todos modos, en el Frente de Todos confían en que garantizarán el debate, sobre todo después del amplio apoyo que recibió el proyecto en Diputados y de la firma del dictamen en el Senado.
El bloque de Mayans volverá a reunirse antes de la votación. De los 35 integrantes, se espera que unos diez voten en contra o se abstengan. Pero el proyecto no correría riesgo de fracasar: con el apoyo de Juntos por el Cambio y de aliados oficialistas, tendría garantizado un piso de 62 votos a favor.
Debate exprés
El debate de este martes en el Salón Azul duró apenas unos 15 minutos. “Este proyecto viene con un respaldo importante de Diputados. Todos estamos debidamente informados de los cambios en el proyecto y de la posición que ha tomado la oposición”, señaló Mayans.
El radical Víctor Zimmermann valoró “la actitud del Poder Ejecutivo de normalizar la situación financiera del país, como así también la voluntad de permitir que los más altos funcionarios hayan venido” a la Cámara alta.
Tras anunciar la firma de Juntos por el Cambio al dictamen, Zimmermann advirtió que “está en juego entrar o no entrar en default, con las implicancias que esto significa para nuestro país”.
En el mismo sentido, el salteño Juan Carlos Romero (que se incorporó al interbloque a fines del año pasado) consideró que este acuerdo “no es todo lo que el país necesita, pero en lo que nos atañe a los legisladores, cumplimos”.
El exgobernador rionegrino Alberto Weretilneck, que suele acompañar al Frente de Todos en las votaciones, también firmó el dictamen y anticipó su apoyo en el recinto.
“Este es un tema de carácter muy personal; si cada uno dejara de lado los pragmatismos o las necesidades del país o las consecuencias de la no aprobación, nuestra opinión sería distinta”, opinó.
Sin embargo, advirtió que en su visita a la comisión “el ministro (Martín Guzmán) no dio ninguna certeza después de cinco horas, ni en la energía ni en el cumplimiento de la pauta para reducir el déficit ni de lo que significan los próximos pasos del Gobierno”.
“Perdimos una oportunidad inmensa de tener certezas”, lamentó Weretilneck, uno de los cuatro senadores que no pertenecen a ninguna de las dos fuerzas mayoritarias.
Las tres restantes también votarían a favor el jueves. Son Alejandra Vigo (Córdoba Federal), Clara Vega (Hay Futuro) y Magdalena Solari Quintana (Misiones).
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