La periodista de El Tres, Almudena Munera Muñoz, fue víctima de un violento robo este viernes a la salida de Telenoche. Según contó en Radio 2, mientras esperaba en el semáforo de Presidente Perón y Avellaneda, motochorros le rompieron la ventanilla y le robaron la cartera.
"Estaba en la fila para doblar a Avellaneda hacia el norte y de repente sentí una explosión. No sabía si me había chocado o qué había pasado. Había vidrios por todos lados y cuando miro veo a un chico con casco que me sacó la cartera y se subió a una moto que lo estaba esperando en contramano y se metieron por Lima o Valparaíso hacia Villa Banana", detalló la cronista en diálogo con El mejor día de la semana.
Toda la escena pasó en un puñado de minutos mientras ella estaba aprovechando el semádoro en rojo para responder un mensaje por lo que no pudo advertir la agresión. "Cuando bajo del auto, veo al chico que corre, se sube a la moto y sale en contramano. Empiezo a gritar y la gente a tocar bocina porque ahí por Avellaneda está el lavadero donde siempre están los patrulleros de la policía", relató.
Por si el violento ataque no fuera suficiente, Almudena contó que mientras le tomaban declaración le empezaron a entrar mails de consumos con la tarjeta que le estaban haciendo los delincuentes. "No me había dado el tiempo a denunciarlas y me hicieron seis compras. Se ve que esperaron un ratito y después metieron compras de 58 mil, 30 mil, 10 mil y 28 mil pesos. Ya denuncié todo, pero fueron rapidísimos".
Como suele suceder en este tipo de robos, la periodista de El Tres señaló que muchos automovilistas le reprocharon que haya tenido la cartera en el asiento del acompañante. "Yo generalmente la dejo en el baúl, pero estaba tan cansada que lo único que quería era volver rápido a mi casa. De hecho, cuando me rompen el vidrio entré en duda de si la había puesto en el baúl o no", sostuvo.
Este sábado, el día después del violento robo, Almudena reconoció que el susto todavía no se fue y aprovechó para agradecerles a todos los que se pusieron a disposición. "Los chicos del lavadero rápidamente me aspiraron los vidrios del auto porque había por todos lados, la verdad que se portaron de diez", destacó.