Una vecina de la zona noroeste de Rosario se vio horrorizada al encontrar a dos niños jugando con armas de fuego en la vía pública. Al notar la peligrosidad de lo que estaba ocurriendo, la mujer les quitó rápidamente las pistolas a los menores y fue a entregarlas a la comisaría.
De acuerdo al parte policial, el hecho ocurrió en Sánchez de Loria al 1300 bis, en el límite entre los barrios Fisherton y Empalme Graneros. Por esa zona transitaba una mujer que vive por la zona y se topó con la escena que luego relató ante los agentes de la sub comisaría 21º.
En su testimonio la mujer contó que le retiró ambas pistolas y decidió entregarlas a la policía para que determinen si eran reales o no.
Uno de los agentes las inspeccionó y determinó que se trataba de una pistola Bersa calibre 9 milímetros negra y una Glock Austria calibre 40.
Lo más peligroso de todo es que ambas pistolas tenían el cargador completo e incluso la Bersa contaba con una bala en la recámara, por lo que podría haber ocasionado una tragedia.