Una agente del Servicio Penitenciario que prestaba servicios en el penal de Coronda denunció que fue violada por dos superiores en 2017 y que desde entonces su vida se convirtió en un calvario porque además sufrió amenazas para no hablar y ahora fue despedida de su trabajo.
La denuncia, formalizada este miércoles ante Fiscalía en Santa Fe, donde la mujer quedó constituida como querellante, se radicó hace diez días y también se notificó el caso al Servicio Penitenciario, organismo al que la mujer respondía como suboficial.
Según publica Rosario12, el abogado de la denunciante, Martín Mazzeo, señaló que quienes llevaron a cabo la violación fueron el entonces director de la cárcel de Coronda, quien hoy cumple funciones en la Unidad 6 de Rosario, y el entonces subdirector, hoy jefe de Cuerpos y quien organiza el personal en las distintas reparticiones provinciales.
Contó que además de haber sufrido el ultraje, la mujer recibió amenazas para que el abuso sexual no trascendiera y además fue despedida sin justificación, en lo que la defensa considera una maniobra destinada a encubrir el delito.
El profesional sumó también que el esposo de la trabajadora, penitenciario al igual que ella, fue trasladado a otra unidad penal como consecuencia de una persecución laboral.
Según pudo saber Rosario3, desde el momento en que se radicó la denuncia se notificó al Servicio Penitenciario pero, según fuentes del Ministerio de Seguridad de Santa Fe, ese organismo elevó ya dos pedido de información a la Fiscalía para iniciar medidas y hasta el martes de esta semana no había recibido respuestas.
Además, las fuentes señalaron que la cesantía de la mujer policía, dispuesta tras conocerse la denuncia estos días, “cumplió todas las instancias administrativas con sus correspondientes fases para la defensa” y que se debió a diferentes faltas de la mujer en sus tareas.
Con respecto a ascensos laborales que los denunciados recibieron este periodo de más de dos años dentro de las fuerzas, el Ministerio esgrimió que no tenía conocimiento de la situación hasta la reciente denuncia.
El hecho habría sido en junio de 2017. Según costa en la denuncia, en la Unidad Penal Nº 1 de Coronda, la mujer policía fue asignada a una garita alejada 50 metros de donde trabaja el personal, un puesto que se denomina Estacionamiento. Allí no tenía luz, ni agua. Luego de reclamar esas comodidades básicas, se le aparecieron el entonces director y el subdirector y la violaron.
“A partir de ese hecho comenzó una serie de persecuciones contra mi clienta que incluyeron amenazas de muerte contra su pareja. Al punto tal que esta semana, dos años después, se la ha notificado la cesantía: la despidieron", relató su abogado.
"Necesito curarme y seguir adelante, trabajar, pero que a mi familia no le pase nada de lo que amenazaron. Parte de mi vida está destruida. No puedo salir ni a la vereda", expresó por su parte la denunciante, de 39 años y 14 de servicio.