Este miércoles comienza un juicio por narcotráfico que tiene a 18 acusados, entre ellos a Ariel Máximo “Guille” Cantero, quien de esta forma afronta la cuarta instancia judicial de este tipo desde que se entregó en 2013. La actuación delictiva desde la cárcel reveló un accionar, al menos irregular, del Servicio Penitenciario, institución encargada de controlar la vida presidiaria. De esta forma, la investigación judicial también debió focalizar en las acciones estatales.
De esto habló en Radiópolis (Radio 2) el fiscal federal Federico Reynares Solari, a cargo del expediente que hoy llega a juicio, nacido como un desprendimiento del caso conocido como “Los Patrones”, por el que Cantero fue condenado el año pasado a 15 años de prisión por narcotráfico.
Con la intervención de líneas telefónicas, se desentrañó una red de venta de drogas al menudeo en distintos barrios de Rosario y el sur de Santa Fe. “Esta causa explota con allanamientos realizados en 2016, aparecen las mismas personas investigadas en Los Patrones haciendo lo mismo: dirigiendo el negocio desde la cárcel”, explicó. Luego, consultado sobre la posibilidad de que se cometan este tipo de delitos desde una unidad penitenciaria, observó: “Los controles pasan, como mínimo” y remarcó en este sentido: “Nosotros hemos relatado todo esto, uno puede decir que hay un hilo conductor, un modus operandi”.
El funcionario deslizó que el Servicio Penitenciario ejerce un control absoluto de lo que sucede intramuros, incluso las investigaciones judiciales. “Uno ingresa en las condiciones que permite el Servicio Penitenciario y hay media hora hasta llegar a la celda. ¿Quién controla a los controladores?”, interrogó.
“Nosotros lo investigamos (el accionar del Servicio Penitenciario) pero las posibilidades de hacerlo no son muy grandes porque es el que controla todo, tiene todos los resortes”, amplió y planteó: “Hay una falla del sistema, porque los hechos ya suceden y tenemos que controlar a los controladores, se necesitan políticas activas de quien controla al Servicio Penitenciario, es una instancia total, no pasa nada sin que lo regule y discrimine”. Luego, sumó: “Hay que evitar que esto suceda, para esto está Asuntos Internos, y otras herramientas del Poder Ejecutivo”.
En relación al juicio que se inicia hoy, manifestó: “Tenemos pruebas para llevar esta causa a juicio, tenemos expectativas razonables de obtener una condena”, señaló. Cuando se le preguntó si, al igual que en la causa anterior donde Cantero fue condenado por un secuestro extorsivo desde la cárcel, se había detectado que contaba con una línea fija a su disposición, prefirió no adelantarse: “Lo vamos a ver en el juicio pero –deslizó– viene en la línea de lo que veníamos viendo, una anomalía es lo que sucede”.