La familia de Lucas Vega Caballero le daba este miércoles el último adiós al chico de 13 años ejecutado a balazos en González del Solar y Génova, en el barrio Emaús de la zona noroeste.
Marisa, la mamá del adolescente que jugó en las inferiores de Central, contó a Cada Día (El Tres) que la familia es muy unida, hace 20 años que vive en el barrio Emaus, zona noroeste, y afirmó: "Tengo que sacar fuerzas de donde no sé y seguir por mis hijos, me quedan todavía otros cuatro".
"Yo era muy feliz con mis cinco hijos. No soy materialista y me conformo con el amor de ellos"; dijo la mujer y siguió: "No creo mucho en la Justicia porque tantos casos han quedado impune, lo dejo más en la Justicia divina".
"Dios se va a encargar de eso, se lo dejo a Dios porque nadie me devuelve a mi hijo", añadió Marisa, quien además recordó a Lucas como deportista, familiero y soñador en una nota que dio a Telenoche.