El dark surgió en el hemisferio norte a finales del los 70, entre las cenizas del punk y como respuesta adusta a la new wave más festiva. Para dar cuenta de cómo esa (gélida) oscuridad hizo pie en Rosario a principios de los '90, el trío El lado compartió en plataformas digitales Llegar es a lo mismo, un registro con cuatro canciones grabadas en los albores del menemato.
El grupo integrado por Mercedes Ianniello, en guitarra eléctrica y voz; Miguel Navarro, en bajo y voz; y Valei, en teclados y voz, se conformó en 1991 y se disolvió en 1993.
“Nosotras teníamos las canciones pero nos faltaba la batería, entonces, abrimos la convocatoria primero a músicas y luego, a músicos. Así apareció Miguel. Después, nos compramos una máquina de ritmo, una Roland R5, y listo”, reseña Mercedes Ianniello a Rosario3 sobre los inicios de El lado.
A la par de capturar una búsqueda estética, el registro constituyen otra prueba audible de que hubo mujeres en el archivo sonoro de la ciudad (no siempre visibilizadas en las “retrospectivas” del rock y pop en Rosario).
Sobre las situaciones que ambas músicas tuvieron que sortear en una escena marcada por hombres, la entrevistada recuerda que "en más de una oportunidad" tuvieron que explicar que Navarro “no era el manager sino parte del grupo”: “No podían imaginarse que un tipo pudiera tocar con dos minas. Te miraban mal, pero nos dábamos apoyo con Valei. Nuestra fortuna fue que estábamos juntas”.
A la hora de remontar las influencias de este "trío mixto" al que define como “dark experimental”, Mercedes enumera “post punk (dark y gótico), surrealismo, dadaísmo, expresionismo alemán y Alejandra Pizarnik”.
“Estábamos muy voladas”, señala eobre los shows en pubs (que ya no están) y espacios en los que tocaron: New Tito, El Bajo, Salamandra y la Bienal Rosario Arte Joven (Centro de Convenciones Patio de la Madera)
Ianniello explica que las cuatro canciones del trío disponibles en streaming formaron parte de un lanzamiento conjunto con la banda Stradivarius.
Los temas se grabaron el estudio El Camote Records y los técnicos fueron Pepe Moscuen y Mario Luna. Para más datos, se usó una consola Tascam de ocho canales, con una bahía para casete.
Quien guardó las grabaciones de “Llegar es a lo mismo”, “La bruja”, “Desde el jardín” y “Permiso perdón” en estas tres décadas fue Valei y, ya con el cambio de milenio, Navarro digitalizó los temas.
Con el trabajo de materización de José Ianniello –que implicó empatar la calidad de sonido a la que ofrecen las plataformas– los temas ya están disponibles en Spotify, Deezer y Tidal.
El diseño de portada es de Pablo Marien que trabajó sobre una imagen del fotógrafo Federico Demarchi. La edición está dedicada a ambos artistas.
“Para nosotres este lanzamiento es una manera de agradecer el apoyo de amigos y amigas, de toda esa gente que estaba ahí y que vibraba con la música que hacíamos".
La edición es también “un modo de contar y compartir con las nuevas generaciones cómo se grababa, tocaba y se hacía música en tiempos sin Internet, whatsapp, redes sociales, MP3s y muchos otros artilugios tecnológicos de ahora”.
El presente
Tras la disolución de El lado, cada integrante inició su propio camino musical.
Valei continuó su trabajo con canciones intimistas que reconocen influencias de raíces latinoamericanas, además de incursionar en el tango. A la fecha, prepara su tercer disco solista, Nueva Atlantis, con fecha para mediados de este año.
Mercedes Ianniello se mudó a Caba y allí gestó Amarilla y Cautiva. De regreso a Rosario, en 2017 se puso al frente de Mercedes y Los un millón, grupo con el que trabaja en su nuevo álbum.
Miguel Navarro integró distintos grupos de rock como bajista, compositor y arreglador. Es docente de música y eventual productor.