Un mimo para Alejo. Un regalo merecido por el Día del Niño. El nene de Puerto General San Martín que le donó médula ósea a su papá –y cuyo caso tuvo gran repercusión nacional– será distinguido esta semana por el Concejo Deliberante de su ciudad como “Niño destacado”.
Mientras espera una favorable evolución de Rodolfo, su padre, que sigue internado en Buenos Aires, Alejo Ferrero (de 8 años) asistirá el jueves al recinto legislativo donde le harán entrega de un diploma y también un obsequio sorpresa. La premiación fue aprobada por unanimidad entre los ediles puertenses.
La iniciativa busca mostrarlo como un ejemplo de vida pero también generar conciencia sobre el valor de donar órganos, según señaló el vicepresidente del Concejo de Puerto San Martín, Walter García, en declaraciones que cita Clarín.
Dicha publicación recuerda que la clínica privada del barrio porteño de Congreso donde el nene estuvo internado junto a su papá, que padece leucemia, lo distinguió como paciente del año.
Rodolfo, de 27 años, permanece internado y con algunos contratiempos en su salud pero espera tener pronto el alta ambulatoria para reencontrarse con Alejo y su otro hijo, de tres años, señala el citado medio. En dos meses lo someterán a una punción para determinar cómo está la médula y si es necesario, Alejo volverá a donarle médula.
“Con mi papá hablo mucho. Tengo ganas de verlo. Me parece que está bien. La primera vez que estaba internado me habló llorando, pero ahora está mejor porque me habla bien. Mi mejor regalo es que él se cure”, contó Alejo en la previa del Día del Niño.
Pequeño héroe nacional
A finales del mes pasado, el niño y su mamá Silvana contaron su historia en Telenoche (El Tres) y desde entonces Alejo se convirtió en un pequeño héroe nacional, ya que el caso recorrió y conmovió a todo el país.
Rodolfo comenzó con una neumonía y luego se detectó la leucemia. El cuadro se agravó y tuvo que ser internado en terapia intensiva. Por eso, comenzaron los análisis de compatibilidad con Alejo.
“Me dijo mi mamá que lo puedo ayudar con sangre”, contó el chico en aquel momento, y agregó que cada vez que fue a donar médula ósea, de recompensa, recibió "un huevito de chocolate”. Ahora espera poder volver a ver a su papá sano.